Los ecologistas piden el cierre del zoo
Los grupos en defensa de los animales reclaman una investigación sobre la actuación policial que causó la muerte de un chimpancé
¿Se pudo actuar de otro modo ante la fuga de seis chimpancés del zoo de Valencia y evitar la muerte del macho de la familia? Las organizaciones ecologistas y de protección de los animales entienden que sí. El colectivo Acció Ecologista Agró entiende que la precipitación, la falta de capacidad y la previsión ante una situación como la que se vivió el pasado jueves en el zoo de Valencia, y las "ansias de disparar de la policía" precipitaron un final de "ensañamiento" que podía haber sido distinto, a su juicio. La asociación defensanimal.org también expresó su repulsa por la actuación que acabó con la vida del chimpancé Coco a consecuencia de los disparos de la policía al no poder reducirlo tras su escapada de la jaula. Además, denunciaron el uso de los primates para la experimentación en el Centro Superior de Investigaciones Científicas de Valencia.
El zoo, por el contrario, mantenía ayer, y así se lo hizo llegar el director, Ignacio Docavo, a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a través de una carta. En ella, Docavo explica su versión de los hechos y sostiene que la peligrosidad del animal, la imposibilidad de inmovilizarlo y el riesgo de que accediera a dependencias públicas obligaron a una actuación que según él está prevista en el protocolo para estos casos.
La mañana del jueves una puerta de la jaula donde se encontraba una familia de seis chimpancés quedó abierta. El macho, Coco, y el resto aprovecharon el descuido. La puerta quedó abierta por un error humano mientras se limpiaban las dependencias y la familia de primates alcanzó el espacio exterior. La versión oficial de los hechos explica que a pesar de las dificultades y el riesgo los chimpancés pudieron ser trasladados de nuevo a la jaula. Pero Coco no pudo ser reducido. "Era imposible acertarle con el dardo narcótico porque no se estaba quieto y porque hay que dispararlo desde muy cerca y él cogía la cerbatana, de hecho la rompió", explicó la veterinaria del zoo, Loles Carbonell. Los ecologistas exigen responsabilidades y el cierre de las instalaciones hasta que una investigación determine qué pasó y porqué no se pudo actuar de otro modo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.