Malestar en Irán por el apoyo de EE UU a grupos prodemocracia

Las autoridades iraníes han expresado su malestar por la decisión de Estados Unidos de financiar de forma directa a los grupos prodemocracia de su país. Aunque los tres millones de dólares presupuestados para ese fin distan mucho de los 100 millones que Washington destinó en 1998 a los opositores a Sadam Husein, la medida, anunciada esta semana, supone un cambio de política después de 25 años sin relaciones diplomáticas.

"Es una violación de los acuerdos de Argel", se ha apresurado a denunciar el embajador iraní ante la ONU, Javad Sharif, en referencia al documento con el que ambos países pusieron fin en 1981 a la crisis abierta por el secuestro del personal de la Embajada norteamericana en Teherán tras la revolución islámica. Aquel pacto prohíbe la interferencia de Estados Unidos en los asuntos internos iraníes. "El Ministerio de Asuntos Exteriores va a intentar una acción legal contra el Gobierno americano", ha advertido el portavoz gubernamental iraní, Abdollah Ramezanzadeh, sin precisar la naturaleza de la respuesta.

"Ninguna de las actividades mencionadas en el anuncio contradicen nuestros compromisos con los acuerdos de Argel", ha respondido, por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher. "Apoyar la democracia y los derechos humanos en el mundo es algo que Estados Unidos hace en todas partes; no es un intento de inmiscuirse en los asuntos internos de nadie", ha subrayado.

Un anuncio en la 'web'

La noticia se conoció el lunes cuando la prensa estadounidense se hizo eco de un anuncio en la página web del Departamento de Estado solicitando propuestas de "instituciones educativas, grupos humanitarios, organizaciones no gubernamentales o individuos, dentro de Irán, para apoyar la promoción de la democracia y los derechos humanos". La oficina responsable del programa dispone de tres millones de dólares recientemente asignados por el Congreso para ese fin.

La Administración norteamericana ya gasta unos 15 millones de dólares anuales en sus emisiones de radio y televisión en farsi para Irán. Sin embargo, es la primera vez desde la revolución islámica en que una partida presupuestaria se destina directamente a personas y grupos que trabajan dentro de Irán.

"El Gobierno estadounidense destina fondos e interviene en los asuntos interiores iraníes desde hace años", admitió Ramezanzadeh durante su comparecencia del pasado lunes. No obstante, el portavoz aseguró que el sistema de su país "es lo suficientemente sólido para no resultar afectado por este tipo de actividades". Aun así, las autoridades iraníes están viendo con preocupación los recientes acontecimientos en Líbano y Kirguizistán, en los que ven un intento de Estados Unidos por hacerse con el control de los recursos naturales del mundo musulmán y la antigua Unión Soviética.