San Gil exige a Ibarretxe que abandone la retórica y haga políticas a favor de la mujer

La primera mujer que pugna por la presidencia del Gobierno vasco desde uno de los principales partidos vascos, la popular María San Gil, dedicó su penúltima jornada de campaña a reunirse con las mujeres militantes de su partido en el bilbaíno palacio Euskalduna. Desde allí exigió a Ibarretxe que abandone la retórica, y le reclamó políticas activas que faciliten la incorporación de la mujer al trabajo. Destacó también la desigualdad que arrojan las cifras de los altos cargos de la Administración vasca, con claro predominio masculino. San Gil prometió el incremento de ayudas a las madres trabajadoras.

Siguiendo la línea que el PP ha mantenido en esta campaña, en la que han predominado los actos desenfadados y los mítines callejeros, destinados a propiciar la cercanía de la candidata con los electores, María San Gil protagonizó ayer un encuentro con las mujeres militantes del PP, en Bilbao. La dirigente popular evitó en este encuentro el formato clásico de mitin y prefirió mantener una charla, en la que el protagonismo se diluyó entre la candidata a lehendakari y las decenas de asistentes que intervinieron en el acto. Además de las cuestiones relacionadas con el papel de la mujer, a San Gil se le plantearon otras sobre vivienda, educación, guarderías, jubilación o maltrato.

San Gil criticó la falta de políticas activas reales por parte del Gobierno de Juan José Ibarretxe en estos años para incorporar a las mujeres a la vida laboral. Calificó de "mera retórica" lo realizado por el actual lehendakari en este tema. "No basta con hablar de vascos y vascas", afirmó haciendo mención a la célebre frase del lehendakari. "Hacen falta políticas activas que permitan que nos integremos en la vida laboral, pudiendo tener una vida personal propia", añadió.

La líder popular destacó la clara desigualdad que se da en el seno del propio nacionalismo y su proyección en las cifras de hombres y mujeres que ocupan los altos cargos de la Administración autonómica. Según sus datos, el 92,9% de la militancia del PNV son hombres. También el 78,1% de las consejerías del Gobierno, el 94,3% de las viceconsejerías y el 74% de las direcciones generales están ocupadas por hombres.

Entre las promesas concretas que la candidata del PP realizó ante sus interlocutoras destacan una subvención de 2.400 euros a las madres trabajadoras con niños menores de tres años, y la creación de más guarderías. Asimismo, propuso la ayuda de 6.000 euros para aquellas personas que cuidan de personas mayores. Y se mostró favorable a que las empresas "flexibilicen" los horarios para permitir a las mujeres conciliar lo laboral y familiar.

Por la tarde, en un acto celebrado en la localidad guipuzcoana de Eibar, San Gil pidió la confianza y el voto a "quienes no han votado nunca al PP, pero que quieren cambiar Euskadi a mejor". La presidenta popular hizo hincapié en que el domingo "los vascos nos jugamos mucho": tanto como "la oportunidad de traer la sensatez y la estabilidad al País Vasco". Pidió a continuación el voto "útil y reflexivo" para el PP, un voto que ayude así a que se produzca el relevo en Ajuria Enea después de los 25 años de "hegemonía del PNV".

La candidata apeló a la confianza en su persona y en su proyecto. Y finalmente reiteró su compromiso personal con el pueblo vasco, ante el que, dijo, había adquirido el compromiso de "no hacer políticas frentistas" y aprovechar la pluralidad de la sociedad vasca para establecer en su seno un "marco estable y duradero de convivencia que nuestros hijos merecen".