Un hombre muere solo en Málaga pese a haber avisado tres veces a urgencias

Antonio Liñero García, de 53 años, murió en la noche del domingo al lunes en Málaga mientras esperaba la llegada de un médico del servicio de emergencias, al que había avisado en tres ocasiones. El fallecido, que padecía una enfermedad pulmonar crónica, había llamado al 061 tras sufrir un desvanecimiento. El médico coordinador del centro no consideró que se tratara de una urgencia, por lo que planificó la visita de un médico a domicilio, que llegó más de tres horas y media después. El 061, dependiente de la Junta de Andalucía, ha abierto una investigación interna.

Liñero llamó por primera vez al teléfono de emergencias sanitarias de la Junta a las 20.36 del pasado domingo, para comunicar que había sufrido un desvanecimiento del que ya se había recuperado, aunque tenía las piernas "acorchadas" (dormidas). El médico coordinador del servicio estimó, tras pedir sus antecedentes y conocer que padecía una enfermedad pulmonar crónica, que el caso no se trataba de una urgencia, según explicó ayer el subdirector de comunicación del 061 en Andalucía, Ricardo Sotillo.

Sí le asignó, a los cuatro minutos de la llamada, un médico para que le visitara en su domicilio, en el centro de Málaga. Sin embargo, este facultativo tenía otros avisos que atender, por lo que se demoró tres horas y treinta y nueve minutos. Mientras, Liñero volvió a llamar, a las 21.32 y a las 23.48, para comunicar que la ambulancia aún no había llegado, y que se encontraba solo y se le estaba agotando la batería del teléfono móvil. Desde el 061 se le recomendó que buscara a algún familiar o vecino para que facilitaran el acceso a su domicilio una vez que llegara el médico. Según Sotillo, el enfermo en ningún momento manifestó que su estado hubiese empeorado.

Sin embargo, algo falló en apenas 14 minutos. A las 00.02, el 061 llamó al móvil de Liñero para avisar de que la ambulancia con el médico estaba en camino. No contestó ni a esa ni a ninguna de las otras cuatro llamadas que se le hicieron. Cuando el facultativo llegó a su domicilio, a las 00.15, tampoco abrió la puerta, por lo que avisó a la Policía Local, que requirió la ayuda de los bomberos para entrar en la casa. Éstos consiguieron acceder a la 1.18 a través de una ventana abierta en el piso superior, según publicó el diario Sur. Fue el médico del equipo de bomberos el que verificó que el hombre se encontraba muerto, sobre el sofá del salón.

El subdirector de comunicación de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias lamentó ayer la muerte de Liñero, que calificó de "fatalidad" producida a causa de "un cúmulo de circunstancias". Según Sotillo, el enfermo se mostró consciente en todas las llamadas, y nada hacía sospechar que tuviera síntomas de disnea o asfixia, por lo que, con la información suministrada por el paciente, en ningún momento se consideró como una emergencia.

Demora "no deseable"

Sotillo explicó que no existe un tiempo establecido de respuesta para este tipo de visitas médicas, aunque reconoció que "no es deseable" una demora de tres horas y treinta y nueve minutos. La tardanza media en una solicitud de asistencia "no vital", como se consideraba este caso, oscila entre la hora y las dos horas y media, mientras que si es una urgencia "vital", se sitúa por debajo de los 15 minutos.

La dirección del 061 en Málaga ha iniciado una investigación interna, como es habitual "en los casos en donde el resultado no es satisfactorio", confirmó Sotillo. Esta investigación, en la que se analizan los datos y las grabaciones, trata de determinar si los tiempos y los protocolos de actuación han sido los adecuados. "No tiene una consecuencia predeterminada ni un fin sancionador, sino que trata de mejorar el servicio de asistencia", manifestó. Una vez elaborado el informe, se analizará por los profesionales de la sala de coordinación, y si es necesario, se incorporarán "medidas correctoras".

En el 061 no consta que la familia de Liñero haya presentado ninguna reclamación. Un cuñado suyo relató a Sur que había sido ingresado seis veces en el hospital en el último año. Su cadáver fue incinerado en la tarde del martes en Málaga.