Cuestión de principios
Una reciente encuesta asegura que la posible entrada de Turquía en la UE recibe menos apoyo entre los europeos que Ucrania y Rusia.
Creo recordar que en materia económica, Turquía es uno de los 10 países emergentes del mundo, se le denomina la "pequeña China" por su fuerte crecimiento económico y su gran mercado interior. Ha tardado casi cuarenta años en conseguir el estatus de candidato (1999), desde entonces ha iniciado una serie de reformas en materia de Derechos Humanos que poco a poco consolida su joven democracia.
Rusia tiene una situación económica muy débil (a excepción de sus reservas energéticas), y en materia de Derechos Humanos está tan "pez" (o peor) que Turquía. Aun así goza de más apoyo por parte de los europeos.
Me parece que el rechazo de los ciudadanos de la Unión no tiene nada que ver con la economía y poco con los Derechos Humanos. Lo reconozcamos o no, el rechazo proviene de la condición musulmana del 90% de la población turca.
Hace más de un siglo que Turquía abolió el califato y se declaró país laico, reconoció la igualdad de los derechos de la mujer (incluido el voto), adoptó el alfabeto latino, el calendario internacional y el sistema de medidas.
La religión es algo perteneciente a la intimidad de las personas y el Islam es una religión tan respetable como cualquier otra. La vinculación de esta religión a nuevas formas de terrorismo existe, pero el IRA y ETA (aunque con carácter más secesionista) tenían unas raíces profundamente católicas y a nadie se le ocurrió establecer una asociación directa entre catolicismo y terrorismo.
La Unión Europea no incluyó en su Constitución al cristianismo o los antecedentes históricos judeocristianos porque lo que define a Europa son nuestros principios, no la religión.
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