Derechos contra privilegios
La semana pasada, la Asociación de Aerolíneas de las Regiones Europeas (ERA) emitió una queja al Defensor del Pueblo europeo. Las aerolíneas piden la retirada de los carteles y folletos de la Comisión Europea que explican a los ciudadanos el reciente refuerzo de la normativa que garantiza sus derechos como pasajeros aéreos. ERA denuncia que esta información es "ambigua" y que causa "confusión" entre los viajeros.
En la página web de ERA, sin embargo, se incluye otra razón por la que las compañías aéreas no se sienten satisfechas con las recientes medidas tomadas por la Unión Europea para que, por ejemplo, los pasajeros que se queden en tierra en caso de overbooking reciban significativas indemnizaciones: "ERA ha calculado que el coste
[de adoptar las nuevas medidas] será de 1,5 billones de euros al año" y que se verá obligada a cargar directamente el sobrecoste a los pasajeros "a través de subidas en las tarifas". La respuesta de las aerolíneas dice muy poco en su favor. De ella se deduce que piensan seguir estafando a los pasajeros europeos y, además, cobrarles el castigo que esto comporte.
Pese a la presión impuesta, es el momento de que la UE anteponga los derechos de los pasajeros aéreos a los privilegios de unas compañías prepotentes acostumbradas a ser casi intocables.
