La fiscalía sigue buscando "pruebas consistentes"

La Fiscalía General del Estado no contaba a día de ayer con pruebas consistentes que le permitieran impugnar la candidatura del EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas) y se veía con mucho escepticismo la posibilidad de anular esa candidatura antes del domingo 17, fecha de las elecciones, según explicaron fuentes fiscales.

La Fiscalía del Estado examinaba ayer un informe sobre EHAK elaborado por la Guardia Civil y cuyo estudio se encomendó al fiscal jefe de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, Mariano Fernández Bermejo. Las fuentes consultadas señalaron que de una primera lectura no se desprende la existencia de una base de prueba que supere las exigencias y garantías que plantea la jurisprudencia del Tribunal Constitucional.

El informe de la Guardia Civil detalla la evolución de la gente de EHAK desde su formación como Euskal Komunistak, su trayectoria, vínculos y relaciones de carácter personal con el mundo de Batasuna, etcétera, pero desde la perspectiva de las exigencias del Tribunal Constitucional no se apuntan pruebas de continuidad de la actividad de los partidos ilegalizados.

Incidente de ejecución

La posibilidad de presentar un incidente de ejecución de la sentencia de Batasuna para ilegalizar EHAK de aquí a las elecciones del domingo fue calificada de "prácticamente nula" por fuentes de la Fiscalía y de "casi imposible" por fuentes del Tribunal Supremo. En la Fiscalía estudiaron si podrían llegar a tiempo partiendo de plantearlo a partir de ayer lunes, pero el trámite del incidente da un plazo de 10 días a la parte afectada para contestar y después hay que abrir un periodo probatorio y celebrar una vista. "Tendríamos que inventarnos el procedimiento y pedir al Supremo que resolviese el sábado, pero jurídicamente es muy poco defendible y sólo cabría intentarlo si tuviésemos una prueba muy contundente".

La Fiscalía también valoró la posibilidad de pedir al Supremo la prohibición de la candidatura de EHAK como "medida cautelar", pero esa vía aún tiene menos posibilidades de prosperar sin una prueba determinante que prácticamente asegurase que la demanda iba a ser estimada.

Según explicaron las fuentes de la Fiscalía, una prohibición cautelar puede resultar "reversible" porque si al final del proceso el Tribunal Constitucional apreciase un daño irreparable al derecho constitucional de los electores podría obligar a la repetición de las elecciones contando con EHAK.