La empresa china SAIC descarta un acuerdo para salvar MG Rover
Londres concede una ayuda de urgencia para pagar las nóminas
MG Rover parece destinada a la desmembración o al colapso. Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC) desmintió ayer que el fabricante chino siga interesado en formar una empresa conjunta con MG Rover. El centenario fabricante británico, que el jueves paró la cadena de montaje, el viernes suspendió pagos y llamó a los interventores para que se hicieran cargo de la compañía, pierde 35 millones de euros al mes.
Los trabajadores de Rover acudieron ayer a la planta de Longbridge (Birmingham), donde los administradores les dieron cuenta de los problemas financieros de MG Rover y les comunicaron que la cadena de montaje seguía paralizada y que podían volver a casa. De momento, y al menos por lo que queda de semana, mantendrán el sueldo y el empleo después de que el Gobierno británico autorizara el domingo una ayuda urgente de 10 millones de euros para hacer frente a los salarios y mantener durante unos días la posibilidad de que haya un acuerdo, si no para salvar la compañía, sí para mantener parte de la actividad.
La semana pasada concedió casi 60 millones de euros para ayudar a las compañías auxiliares afectadas. Bruselas advirtió ayer a Londres de que debe informarle de esta ayuda para estudiar si es compatible con las normas europeas de competencia. "Ninguna ayuda se debe entregar antes de que seamos notificados", indicó el portavoz de Competencia, Jonathan Todd.
Impacto electoral
El cierre definitivo de Rover dejaría en la calle a 6.100 empleados directos y a otros 15.000 de la industria auxiliar. Pese a la buena salud de la economía británica, la industria manufacturera ha perdido 900.000 empleos desde que los laboristas llegaron al poder en 1997. El cierre de Rover podría afectar las expectativas electorales del Partido Laborista, aunque el impacto político del colapso del histórico fabricante está siendo relativamente modesto. Una crisis como ésta en los años setenta u ochenta probablemente habría afectado de manera decisiva al resultado de las elecciones generales, convocadas para dentro de poco más de tres semanas.
Los administradores de Rover han recibido varias llamadas interesándose por la firma, pero no hay ofertas para poner dinero fresco y devolverla al mercado. Entre las compañías que han contactado con los administradores está Alchemy, la firma de capital riesgo que hace cinco años perdió contra Phoenix la carrera por quedarse con Rover.
También parece remota la posibilidad de que la china SAIC llegue a un acuerdo con Rover como el que estaban negociando en los últimos seis meses. Rover se declaró el domingo dispuesta a reanudar las negociaciones, pero un portavoz de SAIC declaró ayer: "Nuestra posición no ha cambiado. Seguimos pensando que es muy improbable que SAIC se quiera ver implicada con Rover mientras esté intervenida".
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