Los administradores anuncian 5.000 despidos en MG Rover tras fracasar las negociaciones con SAIC
El Gobierno británico destina 220 millones para socorrer a los trabajadores
"Algo menos de 5.000 trabajadores serán despedidos" este fin de semana en MG Rover, han anunciado los administradores del fabricante automovilístico británico declarado en bancarrota hace ocho días. La decisión llega tras el fracaso de las negociaciones con el fabricante chino Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC) para constituir una joint venture.
Nada más conocer la noticia, el primer ministro británico, Tony Blair, ha suspendido sus actos electorales y se ha desplazado a Birmingham, en el centro de Inglaterra, donde está ubicada la sede y la planta de MG Rover de Longbridge. Allí, ha anunciado que su Gobierno destinará 150 millones de libras (220 millones de euros) a un programa de ayudas para los despedidos.
La firma emplea unas 6.100 personas en su fábrica de Longbridge, en Birmingham, en el centro de Inglaterra. Unos 600 obreros conservarán sus puestos para terminar los automóviles que hay aún en la cadena de producción, mientras que 400 se quedarán en la planta de motores de la empresa y unos 25 permanecerán en MG, brazo deportivo del grupo.
MG Rover, cuyo colapso puede repercutir en unos 15.000 empleos de suministradores del grupo automovilístico, venía registrando pérdidas de 37 millones de euros mensuales, explicaron los administradores.
La eliminación de los puestos de trabajo se anunció horas después de que la compañía china Shanghai Automotive Industry Corp (SAIC) comunicara al Gobierno británico que no quiere comprar MG Rover. La consultora PricewaterhouseCoopers, encargada de realizar un informe sobre MG Rover después de que la marca cesara la producción en su fábrica británica, había advertido que la decisión de SAIC supondrá numerosos despidos en la compañía. El directivo de PricewaterhouseCoopers Ian Powell señaló que esta mañana recibieron una copia de la carta enviada por SAIC al Departamento de Comercio e Industria del Gobierno británico, en la que aclaraba que "no están dispuestos a adquirir" esta empresa ni en parte ni en su totalidad.
Sin perspectiva
Tras estudiar la carta remitida por SAIC, "no hay ninguna perspectiva realista de conseguir una financiación suficiente para mantener los empleos", indicó Powell, quien añadió no obstante que siguen analizando otras opciones. "Como anunciamos la semana pasada, los despidos se efectuarán ahora", añadió.
La quiebra de Rover se precipitó la pasada semana cuando fracasaron las negociaciones con SAIC. La salida más fiable a la crisis de la compañía residía en la reanudación de las conversaciones, extremo que la firma china ha descartado.
El Gobierno, involucrado en esta crisis a pocas semanas para la celebración de las elecciones, otorgó un crédito de emergencia de 6,5 millones de libras (unos 9,5 millones de euros) que garantizaba a los trabajadores de Longbridge el cobro de sus salarios correspondientes a una semana.
La crisis de MG Rover supone un golpe para la campaña del Partido Laborista que lidera Blair, que en las elecciones del próximo 5 de mayo aspira al lograr un histórico tercer mandato.
En la zona de Birmingham, los laboristas defenderán en los comicios una veintena de escaños, algunos de los cuales fueron logrados por escasa mayoría en las elecciones generales de 2001.
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