Políticos a domicilio para romper tópicos
El alcalde de Sant Feliu visita a los vecinos en sus casas un día a la semana para oír sus propuestas y quejas
Seguro que alguna vez han tenido ganas de decirle cuatro cosas a algún político. Pues Juan Antonio Vázquez, alcalde socialista de Sant Feliu de Llobregat (Baix Llobregat), ha decidido exponerse a ello. Desde el pasado jueves, Vázquez dedica un día a la semana a visitar a una veintena de sus convecinos en sus casas. En estos encuentros le acompañan un concejal y un miembro del Partit dels Socialistes (PSC). Según el alcalde, esta iniciativa pretende romper dos tópicos sobre la política: el primero, que los responsables municipales no mantienen una gestión cercana a la gente, y el segundo, que los políticos sólo se acuerdan de los ciudadanos en campaña electoral o cuando ésta se acerca.
Estas visitas se avisan con un día de antelación, así que los vecinos del número 1 de la calle de Joaquim Monmany, en el barrio de Can Calders, ya estaban al tanto el jueves pasado de los invitados que podían recibir cuando oían sonar el timbre de su puerta. Pero el anuncio no evitó las sorpresas. "¡Así que han venido de verdad!", fue la primera frase que dejó escapar un vecino, convencido de que el aviso que había recibido el día anterior era publicidad, al encontrarse en su rellano al alcalde, acompañado de José Manuel Colmenero, concejal de Mantenimiento y Servicios Municipales, y de Antonio Alegre, militante del PSC vinculado al barrio.
Sorpresa, amabilidad y gratitud fueron las tres reacciones que marcaron la hora y media de visitas. Las vecinas de más edad se mostraron encantadas con el acontecimiento. "¿Quieren pasar? Siéntense. ¿Quieren tomar algo?". El diario de Patricia podía esperar por un día. Aunque todos los vecinos fueron algo tímidos a la hora de comentar sus quejas, pronto se lanzaron. "Pues ya que están aquí, sí les voy a decir una cosa" era la frase mágica, el ábrete sésamo de sus problemas municipales. La reclamación unánime de los vecinos fue la reducción del sonido que emite un semáforo cercano adaptado para invidentes, ya que por las noches resulta excesivo y no les deja dormir.
Como alumnos aplicados, los políticos iban tomando nota de todas las molestias, con el compromiso de intentar solucionarlas. Para ellos también era una sorpresa lo que se iban encontrando detrás de cada puerta. En alguna ocasión, también caras conocidas. "Las fotos de boda de mis ex alumnos", se lamentaba el concejal Colmenero, maestro de profesión. "Me estoy haciendo mayor", sentenciaba.
No es la primera vez que los socialistas hacen un puerta a puerta, pero esta iniciativa sí es pionera en el sentido de que se lleva a cabo fuera del periodo de campaña electoral y cuando todavía faltan dos años para las próximas elecciones municipales. "La primera vez que lo hice tuve complejos de todo tipo", reconoce el alcalde de Sant Feliu de Llobregat. "Ir casa por casa siendo una persona anónima es duro, pero ahora que ya me conocen resulta mucho más fácil".
La oposición en el Ayuntamiento de la capital del Baix Llobregat se muestra conforme con la iniciativa. Aún así, a Àngel Merino, portavoz del grupo municipal de ICV-EUiA, le gustaría que "esta voluntad de acercamiento a los ciudadanos, el alcalde la tuviese también con la oposición" y, sobre todo, que "los mecanismos de participación de la ciudad fuesen mucho más amplios".
Está previsto que el alcalde visite a vecinos de todos los barrios de Sant Feliu de Llobregat hasta marzo de 2007. De momento, "el próximo jueves, más", dice Vázquez, "y hasta donde el cuerpo aguante", remata.
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