Cuevas cree que el debate sobre el modelo de Estado atrasa la economía
El presidente de la patronal rechaza el "nacionalismo radical"
José María Cuevas, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CECO), sostuvo ayer en Córdoba que el debate sobre el modelo de Estado "está retrasando la toma de decisiones" sobre cuestiones económicas. Para Cuevas, si los "nacionalistas radicales" lograran "romper la cohesión territorial" supondría un perjuicio para los empresarios ya que se rompería también con la unidad del mercado nacional y con la presencia de España en los mercados internacionales.
José María Cuevas cerró ayer la asamblea general de la Confederación de Empresarios de Córdoba. En su discurso, que se centró fundamentalmente en la pérdida de competitividad de las empresas españolas en los mercados internacionales, hizo también referencia a la actualidad política. El debate abierto en torno al modelo de estado y a la reforma de la Constitución es, en opinión de Cuevas, algo que "a estas alturas no era necesario hacerlo". El presidente de los empresarios advirtió de que si finalmente se produce la "ruptura del modelo de cohesión" la CECO mantendrá una "postura beligerante y contraria". Sin embargo, también quiso mandar un mensaje "optimista" ya que "el sentir mayoritario de los españoles" no es el defendido por el 2% de "nacionalistas radicales".
Posteriormente, durante una comparecencia ante los medios de comunicación, el presidente de la CECO sostuvo que la principal consecuencia para el mundo empresarial del debate sobre la reforma de los estatutos de autonomía y la Constitución es que "se está retrasando la toma de decisiones económicas por preocupaciones políticas". Para Cuevas los efectos perniciosos de una supuesta segregación del Estado pasarían por la "ruptura del mercado" interior y por la debilitación de la presencia española en el extranjero.
Precisamente, el mayor problema que tienen las empresas españolas según Cuevas es la competitividad en los mercados internacionales. En su intervención, recordó que en 2003 las compañías nacionales tenían una cuota de mercado mundial del 2%. Pero en el ejercicio anterior se redujo en un 20%. La posible solución pasa, según el representante de los empresarios, por equiparar el mercado laboral español y europeo con el estadounidense. Es decir, que aumente la población activa, el número de horas de trabajo y la productividad en cada una de esas horas invirtiendo, entre otras cosas, en tecnología.
Cuevas resaltó "el diálogo fluido" que han los empresarios encontrado en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en contraposición a las críticas que recibían de los populares cuando sacaban a la luz las deficiencias competitivas de las compañías españolas. Sin embargo, Cuevas también pidió al Gobierno que emprenda medidas para solucionar los problemas de los empresarios y que no estén "condicionadas por las cuestiones políticas del momento", en relación, de nuevo, al debate sobre el modelo de Estado.
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