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El Gobierno central achaca al PP el retraso en el plan de saneamiento de Urdaibai

Medio Ambiente dice que en 2006 empezará a acometer las obras que le corresponden

El nuevo bloqueo del plan de saneamiento de la reserva de la biosfera de Urdaibai, cuya festación acumula más de 20 años, lo achaca el Ministerio de Medio Ambiente al anterior Gobierno del PP. "Nos han dejado todo parado", afirma. El Gobierno vasco reprochó hace un mes al Ejecutivo central que no aportase las ayudas prometidas para este proyecto de 70 millones de euros. El ministerio dice que las obras de su competencia empezarán en 2006.

La polémica surgió tras las dos reuniones celebradas en marzo entre representantes del Ministerio y del Departamento de Medio Ambiente, que dirige Sabin Intxaurraga, para impulsar este proyecto. Urdaibai, además de ser una reserva de la biosfera, es el área más amplia en Euskadi pendiente de disponer de un sistema de recogida de sus aguas residuales. A finales de 2003, las instituciones central y vascas cerraron un compromiso para abordar a partes iguales el proyecto de saneamiento integral. El Gobierno vasco y la Diputación se encargarían de pagar la red de colectores y tuberías, con un coste de 35 millones de euros, y el Ejecutivo central asumiría la construcción de la depuradora que tratará las aguas residuales, presupuestada en 34 millones.

Pero en las reuniones de marzo, Medio Ambiente dijo que carecía de financiación para abordar de inmediato los proyectos de saneamiento pendientes en Euskadi y propuso que, en el caso de la depuradora de Urdaibai, la mitad de su coste se sufragase a cargo de los usuarios con el abono de tarifas especiales en el suministro de agua y saneamiento durante 45 años. Este planteamiento fue rechazado en los dos encuentros por la delegación vasca.

Reproches de Intxaurraga

Ante la falta de acuerdo, el consejero de Medio Ambiente Sabin Intxaurraga acusó al ministerio de "no cumplir su palabra" y vio en peligro la ejecución del plan de saneamiento. La Diputación, que se encargará de ejecutar la red de tuberías de las áreas urbanas, y el Gobierno, que acometerá el resto, iniciaron el pasado año estas obras y fijaron un gasto plurianual: un millón de euros en 2003, cuatro en 2004, ocho para 2005, doce en 2006 y más de diez para 2007. Gran parte del dinero que pondrán las instituciones de la comunidad autónoma procederá del fondo para inversiones estratégicas aprobado en 2002 por el Consejo Vasco de Finanzas, el órgano que distribuye los recursos entre el Gobierno y las diputaciones. "Nosotros seguimos con las obras de los colectores", señaló un portavoz de la Diputación, propósito también corroborado por el Gobierno vasco.

El Ministerio de Medio Ambiente asegura que "mantiene" su compromiso de construir la depuradora de Urdaibai, pero admite que se demorará. La intención es que el saneamiento en la reserva de la biosfera fuera una realidad para 2006, pero es en ese año cuando Medio Ambiente calcula que empezará a construir la planta de depuración. "Estamos con la declaración de impacto ambiental. En el mejor de los casos, los trámites antes de iniciar las obras durarán un año y luego la ejecución necesita entre 16 y 24 meses", señala un portavoz oficial. El ministerio achaca la demora al anterior Gobierno del PP. "Es uno de los muchos temas parados que nos hemos encontrado. De 2001 a 2004 se habían gastado 61 millones de euros [en medio ambiente] en Euskadi y nosotros este año ya tenemos consignados 20".

Medio Ambiente dice que la propuesta de aplicar tasas a los usuarios pretendía adelantar el proyecto, y "además va a ser una cuestión de aplicación obligatoria a partir de 2010 por una directiva de la UE", anuncia. El portavoz agregó que la ejecución del plan de saneamiento de Urdaibai "nos interesa particularmente".

Una red de 20 kilómetros

Gran parte de los casi 40.000 vecinos de la reserva de Urdaibai vierten sus aguas fecales en la ría que atraviesa esta zona protegida. El proyecto requiere construir una red de conductos de 20 kilómetros entre los municipios de Muxika y Bermeo, donde se instalará la depuradora de aguas residuales.

Con ello se pretende solucionar los problemas de la margen izquierda de la ría de Urdaibai, donde se concentran las localidades más pobladas, como Gernika y Bermeo. Los intentos de solucionar el vertido directo a la ría se remontan a 1984, cuando se pensó en construir dos depuradoras en ambos municipios.

Pero la idea quedó archivada hasta que, en 1991, se retomó con la creación del Consorcio de Aguas de Busturialdea. La transferencia de las competencias hidráulicas a la Comunidad Autónoma Vasca, en 1994, supuso el primer paso para impulsar esta obra, ya que entonces el Gobierno central se comprometió a financiar esta infraestructura, al declararla de interés general. Pero las gestiones se siguieron desarrollando con lentitud, en gran parte debido a la multitud de instituciones implicadas: los Gobiernos central y vasco, la Diputación de Vizcaya y los ayuntamientos de la zona.

Para desbloquear la situación, en 2001 se acordó que el Consorcio de Aguas de Busturialdea coordinase cómo se financiarían las obras y en qué plazos.

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