La Diputación de Álava impone el fabricante en un concurso de informática

La Diputación Foral de Álava especifica en el pliego de condiciones de un concurso convocado para modernizar su red informática, con un presupuesto de 875.000 euros, que "toda la electrónica de red suministrada deberá ser del fabricante Cisco". Esta exigencia ha provocado sorpresa en ámbitos jurídicos y empresariales, ya que en la práctica restringe la posibilidad de concurrir a una convocatoria pública a los distribuidores de una sola compañía. Impide, por tanto, que puedan presentar ofertas otras empresas como Nortel, Siemens, Alcatel, Enterasys o Ericsson, que también disponen de sistemas compatibles. Fuentes del sector creen "extremadamente descarado" el pliego y técnicamente "injustificable" que se margine así a otras posibles marcas.

El concurso tiene como objetivo modernizar la red informática que vincula todas las sedes de la institución foral alavesa, según se señala en el pliego de condiciones colgado en la página web de la Diputación foral. El hecho de que parte de los integrantes de dicha red son del fabricante Cisco es la razón invocada para imponer esta marca.Fuentes del sector informático consultadas consideran que la Diputación lo que hace es "adjudicar directamente" el contrato a un fabricante predeterminado en las propias bases, que va a tener en su mano ofrecer mejor precio a uno u otro distribuidor de sus productos y fijar, sin competencia alguna, su margen económico para la operación.

En el pliego de condiciones se indica que "la electrónica de algunas partes de la red que actualmente está en funcionamiento y todo el routing [el sistema que busca el camino más adecuando para la transmisión de los datos en un sistema complejo] de la Diputación es del fabricante Cisco" Y a continuación especifica que, "por motivos técnicos de integración de protocolos, funcionalidades, por simplicidad de gestión y administración, por facilidad de mantenimiento y por unificar conocimientos y habilidades del personal técnico de la Diputación Foral, toda la electrónica de red suministrada deberá ser del fabricante Cisco".

Para que no haya ninguna duda, en el anexo al pliego de condiciones se precisa a los licitadores los modelos de cada uno de los elementos que componen toda la futura red, y se aportan gráficos de cada uno de los aparatos con denominaciones técnicas. A la hora de valorar las ofertas, el precio se pondera con un 30% de la puntuación; con otro 30% se valora la mejor solución técnica "respecto de los requisitos mínimos establecidos"; con otro 30%, al mejor equipo técnico que acredite certificaciones de Cisco, y un 10% se concede al mejor plan de trabajo.

Sin margen de maniobra

El concurso, según fuentes jurídicas, elimina la libre concurrencia al impedir a otros fabricantes presentarse. "Sería diferente si, por ejemplo, en el pliego de condiciones se hiciera constar una cláusula en la que se valorara la compatibilidad con los sistemas de Cisco. Pero es muy descarado que en un contrato público se especifique, sin margen de maniobra alguno, quién debe ser fabricante del objeto del concurso", indicó un experto en derecho administrativo.

Por su parte, un informático especializado en redes estima que el pliego de condiciones puede dar lugar a serios malentendidos y a impugnaciones. Otros profesionales del sector informático aseguran que actualmente existen soluciones a través de los protocolos de estandarización que permiten a fabricantes diferentes integrarse para completar una red 100% compatible. Por ello, creen que no existe justificación técnica para limitar a un solo fabricante el pliego de condiciones. Enterasys Networks, Alcatel, Nortel Networks, Extreme (Ericsson), y 3Com (Siemens) son, junto a Cisco, algunos de los más importantes fabricantes, que garantizan con sus productos la compatibilidad al 100% a la hora de migrar o ampliar una red institucional o de empresa.