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Entrevista:EVANGELINA NARANJO | Consejera de Gobernación

"La política del PP es miente, miente y miente que algo quedará"

La vicesecretaria general del PP, Esperanza Oña, la acusó en el pleno del Parlamento de "auténtico nepotismo" por tener dos hermanos "colocados" en la Junta. Resultó ser falso. Evangelina Naranjo (Sevilla, 1967), la mayor de seis hermanos, dice asistir "atónita" a lo que está ocurriendo y sostiene que la política del PP es la de "mentir que algo quedará".

Pregunta. ¿Le ha pedido disculpas Esperanza Oña directa o indirectamente?

Respuesta. No tengo ninguna disculpa, ni directa, ni indirecta, ni de primera, ni de segundas, ni de terceras personas. Al principio pensé que no estaba mintiendo a conciencia, que alguien la había inducido a error. Transcurrido este tiempo, la señora Oña sigue sin pedir disculpas. Ahora pienso que no fue inducida a error, sino que mintió a conciencia. Por lo tanto, Esperanza Oña debe saber que yo ya sé que miente intencionadamente. A partir de ahora, pienso que tengo sentada enfrente, ocupando un escaño del Parlamento de Andalucía, a una persona que miente y que no es capaz de pedir perdón cuando se demuestra que se ha equivocado. Deberíamos de tener todos la obligación o el compromiso de recuperar la humildad como un valor fundamental en política, y la señora Oña no está haciendo ni lo uno ni lo otro.

"A la señora Oña la han elegido los andaluces, a mí no. No tengo por qué tener esa inmunidad ni para hablar, ni para actuar, ni para nada"
"¿Conocer a José Pardo? No, nunca, jamás, ni sabía de la existencia de esas empresas. No he hablado en mi vida con esa persona"

P. ¿Usted la ha perdonado?

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R. No soy juez, no tengo que perdonar a nadie nada. Considero que cada uno es dueño de sus propios actos y de sus palabras, por lo que no me corresponde a mí perdonarla. Es una cuestión de lo que piensen los ciudadanos de Andalucía en el ejercicio del rigor y de la responsabilidad política. No la tengo que perdonar yo, la tienen que perdonar, políticamente hablando, otros.

P. ¿Entiende la acusación como un lance del debate?

R. En absoluto. Eso de que en política todo vale es de apaga y vámonos. Los lances políticos son otros.

P. En la política andaluza ¿mentir es gratis?

R. En este caso en concreto, la señora Oña al no responder o, como decía alguien, que esto es un capítulo cerrado, se ha escondido en la inmunidad, pero no voy a hacer yo la que instrumentalice judicialmente la política. Asisto atónita a lo que está pasando. Hay ya una sentencia que dice que el poder judicial no debe inmiscuirse en el legislativo. Habría que abrir un debate, porque una cosa es la inmunidad y otra la impunidad. En este caso deben ser las asambleas legislativas las que digan cómo se arreglan estas cuestiones, porque lo que sí es cierto es que, en esta ocasión, se ha atentando contra el honor de esta consejera, que no de Evangelina Naranjo. Aquí no existe la figura de Evangelina Naranjo, sino de un miembro de un Gobierno. Necesitamos que el poder legislativo se pronuncie sobre cómo solventar este vacío.

P. ¿Tiene alguna fórmula?

R. No. Es algo que digo desde el sentido común. Una cosa son los excesos verbales que se producen en un rifirrafe parlamentario y otra, una acusación de delito. Hay que diferenciar. Entiendo que es difícil, pero tenemos que darle algún tipo de respuesta para proteger la vida pública.

P. Lo curioso es que si usted hubiera acusado a Oña, al no ser diputada, sí podría acabar ante los tribunales.

R. Sí, pero eso no me lo planteo. Creo en la soberanía de la Cámara autonómica, porque a la señora Oña la han elegido los andaluces, a mí no. A mí me ha elegido el presidente que han elegido los andaluces. Por lo tanto, no me quejo de no tener inmunidad parlamentaria. Soy gestora, estoy en el poder ejecutivo y no tengo por qué tener esa inmunidad ni para hablar, ni para actuar, ni para nada.

P. Cuando el PP hizo su acusación y el intento de implicarla en el caso de las facturas falsas de Sevilla ¿iban contra usted o contra Manuel Chaves?

R. La política del PP es miente, miente y miente que algo quedará. Lleva haciéndolo los últimos 23 años en Andalucía. No tiene otra cuestión que plantear a los andaluces. No acepta los resultados electorales. Y si cogemos íntegramente la intervención de la señora Oña ahí se ve la estrategia contra la honestidad del presidente Chaves. A lo mejor, si en lugar de Evangelina Naranjo hubiera procedido del Ayuntamiento de Sevilla otra consejera hubiera sido contra ella, por esa obsesión enfermiza de buscar siempre un enganche con el presidente de la Junta.

P. Parece que el PP está rastreando supuestos casos de enchufismo en la Junta.

R. Yo no lo sé. Pero, vamos a ver, habría que analizar todos los miembros del Consejo de Gobierno, todos los delegados de las ocho provincias, directores generales, etcétera. Y yo me pregunto: ¿coincidirá algún apellido de algún funcionario de la Junta con algún miembro de libre designación de la Junta?, ¿podrá tener algún miembro de libre designación en la Junta hermanos, primos, cuñados, suegros, vecinos que sean funcionarios?, ¿puede haber funcionarios de la Junta e incluso de los transferidos por el Gobierno de la nación que coincida en ser familiar directo o indirecto... Es absurdo.

P. El secretario del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, y el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, se han querellado contra Javier Arenas (PP) y Paola Vinvancos (PA) por injurias y calumnias. Esas afirmaciones ¿no van en el sueldo de los políticos?

R. En el sueldo de los políticos, de los unos y de los otros, va el tener que aguantar los envites o las críticas. Lo que no va, como he escuchado hoy [por el jueves], es que el posicionamiento debe estar por delante de la verdad. A los políticos nos ponen para que gestionemos, legislemos y para que digamos la verdad. Yo no antepondría un posicionamiento político a la verdad.

"Ni un socialista se ha llevado ni un euro en Sevilla"

Pregunta. ¿Cómo valora la judicialización de la política?

Respuesta. Estoy preocupada por lo que el ciudadano pueda pensar que somos los políticos y qué hacemos con la política, porque el PP está llevando la cosa pública al borde de un precipicio. Con la judicialización en Sevilla hay varias cosas: cuando el partido en Sevilla y el alcalde han llegado a esa opción es que ya no pueden más. Han seguido desde que se inició este escándalo de las facturas falsas el manual socialista ante un caso presuntamente de falsificación de documentos. Están haciendo lo que hay que hacer, en transparencia, de que rueden cabezas si ha habido alguna responsabilidad política de por medio y estamos hablando bajo la presunción de inocencia. Aquí ni se ha demostrado ni se va demostrar que un socialista se haya llevado ni un duro a su casa. Pero hay dos políticos del Ayuntamiento que han dimitido.

P. Lo dice muy segura.

R. Creo que no. Otra cosa es que haya empresarios que hayan engañado y dado la vuelta a los controles administrativos.

P. ¿Conoce a José Pardo?

R. Lo conocí cuando lo ví en una foto del Diario de Sevilla. Creo recordar, no lo puedo afirmar, que no he hablado en vida con esa persona. A un concejal de Sevilla lo paran cuarenta mil veces por la calle. ¿Conocer a ese señor? No, nunca, jamás, ni sabía de la existencia de esas empresas.

P. Como delegada de Hacienda ¿todo lo que firmo era correcto?

R. Siempre firmaba detrás del interventor y del secretario, pero lo más alucinante de esto es que, si tenemos en cuenta por lo que el Ayuntamiento está explicando, es que además no coinciden las épocas en las que yo soy responsable con los hechos en cuestión.

P. Usted y la concejal de IU, Paula Garvín, modificaron las formas de pago en los distritos. ¿Por qué?, ¿vieron anomalías?

R. No porque hubiese anomalías ni nada en absoluto. El Distrito Municipal de Macarena es tan grande como Dos Hermanas. La señora Garvín y yo lo que hicimos fue simplemente ordenar y fechar los procesos, no sólo los de los distritos, sino todos.

P. Pero ¿ vieron que era necesario poner algún filtro de control?

R. En relación con estos asuntos, no. No tuvimos que poner ningún filtro de nada ni a nadie. Ningún control.

P. Pero había falta de control en algunos distritos, como no entregar la documentación de la empresa cada vez que se presentaba.

R. Esas cuestiones, independiente de que haya más o menos control, están legalizadas en la tramitación de los distritos. Ahí nadie entendía que podía haber presuntas irregularidades o descontrol, en absoluto.

P. Según el alcalde, el caso de las facturas falsas vienen de la etapa de Carmelo Gómez ¿usted pone la mano en el fuego por él?

R. He dicho que estoy casi convencida de que ningún socialista se ha llevado ni un euro.

P. ¿Y que hayan creado redes clientelares?

R. Ni lo tengo constatado, ni lo he comprobado jamás, ni siquiera he tenido leves sospechas. Ni antes, ni durante, ni después de mi paso por el Ayuntamiento.

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