Videoarte y reflexión
19 autores muestran en San Sebastián su personal revisión de la actualidad con trabajos que abordan desde la guerra hasta el amor
La artista israelí Sigalit Landau utiliza a menudo su cuerpo como metáfora para reflexionar sobre los conceptos de país y frontera. Esta práctica le llevó a ponerse delante de la cámara y bailar con un inquietante hula hop: un aro de alambre de púas que representa precisamente la frontera, una frontera inestable y dolorosa. Su vídeo, Barbed Hula, se proyecta desde ayer en la antigua Tabacalera de San Sebastián. Forma parte de La actualidad revisada, una muestra de videoarte que se abre al público como aperitivo de la feria de fotografía y vídeo DFOTO, que se desarrollará entre los próximos días 14 y 17 en el Kursaal donostiarra.
Landau, al igual que los otros 18 artistas internacionales que han tomado hasta el 15 de junio lo que será el Centro Internacional de Cultura Contemporánea, abordan cuestiones de actualidad como las guerras, los refugiados, los límites geográficos, las diferencias culturales, la identidad, el consumismo,... Y lo hacen desde "una visión muy personal", destaca la comisaria de la exposición, la conservadora de museos francesa Aline Pujó.
A Guillaume Paris, por ejemplo, nacido en Costa de Marfil y afincado en la capital francesa, le movió un claro deseo de denuncia a la hora de realizar We are the children, un trabajo en el que critica la sociedad de consumo y el uso que se hace del ser humano para tratar de vender todo tipo de productos.
Política y poesía se entremezclan en el vídeo de la joven bosnia Sejla Kameric, quien transmite las ganas de los refugiados de regresar a su hogar. El chino Cao Kai confronta los mundos oriental y occidental con un trabajo que acaba con la primera prueba de un artefacto atómico que permitió a su país entrar en el club de las potencias nucleares.
El amor también tiene un hueco en esta revisión de la actualidad. Llega de la mano del francés Jean-François Brun, quien aborda con un vídeo rodado en Tokio la forma en que las metrópolis modernas llegan a censurar la vida amorosa y sexual de la juventud negándoles lugares propicios para el encuentro.
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