Luxemburgo ensaya sin Figo
El técnico del Madrid entrena a puerta cerrada y coloca al portugués en el equipo de los suplentes
Desde hace meses, sobre Figo se cierne la amenaza de pasar a un segundo plano. El portugués ha luchado a brazo partido por no acabar la temporada en el banquillo. Lo irónico del caso es que ese día llegue mañana contra el Barça, su ex equipo, y en el Bernabéu, su actual estadio, en un gran clásico que podría servir para enterrar un ciclo. Los años galácticos del Madrid se terminan. Figo es un símbolo.
En el ensayo general, desarrollado ayer a puerta cerrada, el técnico madridista, Vanderlei Luxemburgo, puso a Figo en el conjunto de los suplentes. El acto tuvo suficiente solemnidad para convencer a la plantilla del Madrid de que se avecinan cambios profundos. Juegue o no juegue Figo. Ganen o pierdan finalmente la Liga.
Owen se marchó con una sonrisa luminosa tras formar con Ronaldo la punta del ataque
Cuando se fue a la ducha, Figo, de 32 años, se encontró ante una situación nueva. Nunca antes desde que juega en el Madrid un entrenador le había dejado fuera de las previsiones estando físicamente bien. Sabía que su presencia contra el Barça sería muy poco probable. Sus compañeros pensaron lo mismo.
Owen, el beneficiado, se marchó a casa con una sonrisa luminosa en la cara. El inglés sí estuvo en el equipo de los presuntos titulares, formando pareja con Ronaldo en la punta del ataque. Raúl se situó por detrás, tirado a la izquierda; Zidane actuó en la media punta y Beckham lo hizo por la derecha.
En la defensa jugaron Salgado en el lateral derecho, Roberto Carlos en el izquierdo y Helguera y Pavón en el centro. Samuel y Guti, sancionados, se situaron en el equipo suplente porque ante el Barça se quedarán en la grada.
Luxemburgo tiene dudas y las luce a honra. "Desde la caída del Muro de Berlín", dice, "los hombres estamos obligados a cuestionarnos las convicciones". Así, el brasileño duda sobre los sistemas, los jugadores, los reglamentos o las medidas disciplinarias que debe imponer.
También duda sobre si poner o no poner a Figo. Confía en que, tras agotar todas las horas de reflexión posibles, el domingo al mediodía los interrogantes se hayan disipado. A esa hora dará la alineación a los jugadores. A esa hora, Figo sabrá de manera irrevocable si será o no titular contra el Barça.
El cambio de Figo, de producirse, señalaría mucho más que una decisión técnica. El portugués posee unas condiciones que en el Madrid le hacen incomparable. Por ser el primero de sus fichajes, Florentino Pérez le ha considerado el cimiento de su proyecto. Esta consideración, más su relación con el presidente, convirtieron a Figo en un hombre políticamente fuerte dentro de un vestuario en ebullición.
Así fue desde su llegada al club, en 2000. Pero las divergencias entre el jugador y el presidente sobre la renovación del contrato, que termina en 2006, han puesto al luso en el primer lugar de la lista de los transferibles. Pérez acaricia la idea de trillar la actual plantilla y desprenderla de por lo menos tres jugadores hasta dejarla completamente remozada para la próxima temporada. Figo está en la lista de los prescindibles.
Una fuente del Madrid reveló su intriga respecto al origen de la decisión de sentar a Figo en el banquillo. La plantilla no está del todo convencida de que Luxemburgo prefiera a Owen o Raúl en su lugar. Hasta ayer, el técnico siempre manifestó su aprecio por el futbolista de Lisboa, al que puso como media punta y alabó por encima de Beckham, Guti, Raúl y Zidane. Le gustaba su carácter combativo. Pero ayer Luxemburgo destinó a Zidane a la media punta. Y por la derecha prefirió a Beckham.
El destino de Figo pareció marcado desde el 15 de enero. Cuatro días después del fichaje de Gravesen, en el transcurso del partido contra el Zaragoza, fue el primer jugador sustituido por Luxemburgo. Entró Gravesen.
Con el danés en el césped, la alineación de Figo en el Madrid no tenía lugar. Fue todo un síntoma de los cambios que vienen.
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