Sa Llotja de Palma dedica una exposición a la literatura isleña en catalán a lo largo del siglo XX

El Gobierno balear, que preside Jaume Matas, del PP, inauguró ayer en Sa Llotja de Palma de Mallorca un montaje descriptivo, metafórico y con escenografías teatrales que presenta un friso de los escritores nativos del archipiélago que protagonizaron "la literatura catalana en siglo XX". El título conferido es Irradiacions, que ampara un universo de autores, citas, fotos, textos e imágenes que se presentan en plafones y microhabitaciones. La lista incluye a 240 escritores, desde Joan Alcover hasta Blai Bonet, pasando por Llorenç Villalonga o Marià Villangómez.

La exposición, plantada entre el columnario del edificio gótico de Guillem Sagrera, es la primera actuación ambiciosa del refundado Institut d'Estudis Baleàrics (IEB) después de que el Partido Popular balear se desgajara del Institut Ramon Llull por una crisis desencadenada por las diferencias con la Generalitat de Cataluña sobre el nombre del director de la entitad. Irradiacions, no obstante, se verá en Barcelona después del verano gracias al acuerdo de colaboración entre los departamentos de Cultura balear y catalán, cuyos responsables son, respectivamente, Francisco Fiol y Caterina Mieras. El director del IEB, Gabriel Janer Manila, con la ayuda de su jefe del área de creación literaria, Sebastià Alzamora, encomendaron a Carme Castells el comisariado de la exposición, abierta hasta el 22 de mayo.

El artista Andreu Maimó ha instalado una higuera desnuda, de cerámica y de tamaño natural alrededor de la cual hay frases y firmas. En algunos momentos, cuando se refiere a las firmas más señeras, el montaje recrea iconos o escenas de sus obras y temas obvios: el jardín cautivo de Joan Alcover; la guerra según Rosselló-Pòrcel; la sala de muñecas en el caso de Llorenç Villalonga; la cama de sanatorio de Blai Bonet y el mar y el viento en el caso de Marià Villangómez. Futbolistas, cantantes y pintores -como M. A. Moyà y Horacio Sapere- leyeron textos en el estreno, que se preparó para ser un evento social, una cita cómplice desde el poder al mundo de la cultura.

La exposición se divide en cinco grandes ámbitos: Faros del nuevo siglo. Maestros del siglo XX (1900-1930); Llamaradas (1930-1950); Luces desde la oscuridad (1950-1968); Combustiones (1968-1990) y Luces en red (1980-2000). Los rótulos, épocas y generaciones tradicionales de la historia contemporánea de la literatura catalana en Baleares no se han obviado: la Renaixença, la escuela mallorquina, el realismo, la protesta, el boom turístico, la ruptura.

"Es sobre todo un paseo iluminado por la escritura con su devoción por la palabra", se reseña en la presentación de la exposición. "La obra irradia la historia individual y colectiva del último siglo en Baleares", se añade. De las tres primeras décadas del siglo XX se abarca desde Antoni Maria Alcover y Miquel S. Oliver hasta Maria Antònia Salvà y Miquel Ferrà. Bajo el epígrafe de "arboles que marcaron una época" se citan poemas de Pons i Gallarza, Gabriel Alomar, Guillem Colom, Pere d'A. Penya.

El hachazo de la Guerra Civil queda constatado en Rosselló- Pòrcel y en el ibicenco Jordi Juan Riquer. De inmediato se resalta a Llorenç Villalonga y la magna obra de Francesc de B. Moll y su diccionario. El resurgir de los años cincuenta se basa en Jaume Vidal Alcover, Josep Maria Llompart, hasta que en los sesenta entran los llamados "nuevas voces, nuevos mitos": Baltasar Porcel, Miquel Àngel Riera, Bartomeu Fiol". El llamado boom de la narrativa lo protagoniza un alud de autores en boga, que rondan los 60 años: Biel Mesquida, Antònia Vicens, Gabriel Janer Manila, Guillem Frontera, Carme Riera, Maria Antònia Oliver, Antoni Serra, Miquel Ferrà, Pau Faner y Valentí Puig. También son homenajeados los extintos poetas Damià Huguet, Miquel Bauçà y Andreu Vidal.

La nueva oleada la plasman Ponç Pons, Ángel Terrón, Maria de la Pau Janer, Gabriel Galmés, Margalida Pons, Miquel Bezares, Jean Serra, Sebastià Alzamora, y los mayores Isidor Marí, Joan F. López Casasnovas y Antoni Marí, entre otros, de acuerdo con la mirada del IEB. El director de esta institución, Gabriel Janer Manila, declara: "Los escritores nos han salvado nuestras palabras y sus sentidos. Nuestra intención es contribuir a su conocimiento y fomentar la lectura".