Medio Ambiente estabilizará los acantilados peligrosos de la Costa Brava

La Dirección General de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha previsto diversas intervenciones en acantilados de la Costa Brava para evitar el riesgo de desprendimientos durante la próxima campaña de verano. Las obras, con un presupuesto aproximado de 593.100 euros, se llevarán a cabo en los términos municipales de Tossa de Mar, Llançà, Colera, Cadaqués y L'Escala. Estos trabajos consistirán principalmente en la estabilización de los acantilados situados en la vertical de playas y caminos de ronda.

Los procesos de erosión que sufren los acantilados de la Costa Brava producen, según el Ministerio de Medio Ambiente, "desprendimientos que dan origen a la caída de piedras, bloques y vegetación sobre las playas situadas al pie de los mismos o sobre los caminos de ronda".

Las calas y playas en las que se ha previsto actuar de manera urgente son las siguientes: la cala Martosa-Porto Pi, el camino de ronda y la playa de El Codolar, en Tossa de Mar; el Cau del Llop, en Llançà; la playa de los Morts y la de En Goixa, en Colera; el paseo de Àngel Colom, en Cadaqués, y la cala Illa Mateua, en L'Escala.

La necesidad de tomar medidas para evitar los riesgos de desprendimientos se evidenció tras el desgraciado accidente ocurrido, en agosto del 2003 en la cala del Senyor Ramon, en Santa Cristina d'Aro, en el que perecieron dos personas aplastadas por rocas desprendidas de un acantilado situado justo en la vertical del chiringuito de la playa. La mayoría de los municipios con desprendimientos en sus costas reclamaron entonces actuaciones urgentes al Ministerio de Medio Ambiente.