Ciudadanos acosados
Últimamente he leído que se pretende hacer peatonal la zona del barrio de los Jerónimos, como se hizo en su momento con el barrio de Las Letras, a lo cual no tengo nada que oponer, pues yo soy de esas personas a las que les gusta desplazarse a los sitios andando siempre que es posible y pasear por las calles de Madrid disfrutando de su ambiente.
En la zona en la que vivo están establecidas las oficinas centrales de unos grandes almacenes, lo que implica que diariamente hemos de soportar una gran densidad de circulación, sobre todo de furgonetas de paquetería y camiones de reparto, así como que las aceras se encuentren invadidas por motos que, como es lógico, para llegar a su estacionamiento se desplazan por la acera, con el consiguiente peligro para los peatones.
Pero todo esto sería hasta cierto punto asumible si no fuera porque últimamente, desde que pusieron en Doctor Esquerdo las aletas de tiburón para la separación del carril bus, la acera de la calle en la que vivo se ha convertido en aparcamiento de coches y furgonetas que nos obligan a los vecinos a desplazarnos por la calzada.
Y si, por casualidad, tenemos la necesidad de sacar el coche del garaje para ir a alguna urgencia tenemos que esperar a que el conductor o conductores de turno tengan a bien retirar su coche, furgoneta o camión de la acera, ya que, debido a la estrechez de esta calle, muchas veces es incompatible el paso de los vehículos por la calzada con el estacionamiento no autorizado en la acera. Pido que pongan unos bolardos para evitar el uso de la acera como aparcamiento, y de esta forma no sentirnos constantemente acosados por los vehículos de motor.
