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El ADN confirma que el 'monstruo de Machala' mató a la estudiante de Lleida

Las pruebas biológicas de ADN practicadas al ecuatoriano Gilbert Antonio Chamba Jaramillo, conocido como el monstruo de Machala y único detenido por el asesinato de María Isabel Bascuñana Royo, la estudiante de Derecho de 21 años cuyo cadáver fue encontrado en el maletero de su coche en Lleida, le incriminan con una seguridad casi absoluta en la muerte de la joven, ocurrida el pasado 24 de noviembre.

Cuatro meses después del crimen que conmocionó a la ciudad, especialmente a la comunidad universitaria, se ha confirmado a través de las pruebas de ADN que Chamba -un asesino en serie que cumplió ocho años de prisión en Ecuador, por la muerte y violación de ocho mujeres- fue la persona que mató a María Isabel. El informe remitido por el Instituto Nacional de Toxicología al juzgado que investiga el caso revela, además, que la joven fue violada, ya que se encontró semen del sospechoso en el cadáver.

En las actuaciones judiciales consta también que el presunto asesino llamó a una línea erótica desde el teléfono móvil de la víctima, una vez que ésta ya había muerto, y estuvo hablando durante unos seis minutos. Chamba, recluido desde su detención en el centro penitenciario de Ponent, en Lleida, solicitó a mediados de febrero la libertad provisional, pero la Audiencia de Lleida denegó su petición al considerar que existía un alto riesgo de fuga. El tribunal también adujo que una eventual excarcelación del preso, cuando todavía se ignoraba el resultado de algunas pruebas relacionadas con el crimen, podría comportar un riesgo evidente de que se cometieran más asesinatos.

Chamba, de 43 años, se ha declarado siempre inocente no sólo de la muerte de la joven de Lleida, sino también de los ocho asesinatos de mujeres cometidos en su país antes de viajar a España, y por los que cumplió ocho años de condena antes de beneficiarse de una amnistía decretada por el Gobierno ecuatoriano. Los Mossos d'Esquadra de Lleida también investigan si Chamba intentó asesinar el pasado verano a una prostituta en las afueras de la ciudad.

El abogado de la acusación particular, Francesc Sapena, manifestó que con las nuevas pruebas aportadas al sumario el detenido podría ser acusado de los delitos de asesinato y de violación. Por el primero podría ser condenado a un máximo de 25 años de cárcel y por el segundo a 17. En todo caso, al haber existido agresión sexual, el caso no podrá ser juzgado por un jurado popular. Sapena explicó que el modo de operar de Chamba en Lleida tiene muchas coincidencias con el utilizado en los crímenes por los que fue condenado en su país de origen.

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