Optimismo moderado

En los mercados de valores se está dejando claro hasta dónde llegan las posibilidades de subida en ausencia de complicaciones. En los dos últimos días, el Ibex 35 ha recuperado cerca del 2% gracias al discreto descenso del precio del petróleo, que, sin embargo, continúa en unos niveles excesivamente altos.

En esta última sesión, el principal indicador de la Bolsa española subió el 0,90%, para cerrar cerca de los 9.400 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid ganaba el 0,78% y termina en 1.007,50.

Aparentemente, las bolsas se han sacudido de encima las tensiones de los últimos días, pero nadie considera esta reacción como algo definitivo y las tomas de posiciones se hacen pensando en plazos muy cortos, a poder ser limitados a la propia sesión. En esto, los inversores de a pie coinciden con los grandes gestores, aunque sólo sea dejándose llevar por la inercia.

La contratación en el mercado continuo fue superior a la de la jornada anterior, con 4.403,93 millones de euros, de los que poco más de 2.000 millones se generaron a través de las operaciones institucionales. La concentración del negocio en torno a los principales valores fue superior a la del día anterior, con el 60% del total de las operaciones "abiertas" a cargo de sólo seis valores.

Con los inversores completamente pendientes de los mercados petroleros, los indicadores económicos pasaron inadvertidos, aunque los que se publicaron no hicieron más que confirmar la debilidad de la actual coyuntura económica. En el mes de febrero los pedidos de bienes duraderos descendieron el 2,6% en Alemania, mientras que las ventas al por menor subieron el 0,3% mensual en la eurozona y el 1% interanual.

La respuesta del conjunto de los mercados fue más moderada que la de la Bolsa española, destacando el 0,47% que subía París. Francfort ganó el 0,38%, y Londres, el 0,09%, mientras que la Bolsa de Nueva York ganaba el 0,54% a media sesión tras conocerse el incremento semanal de las reservas de crudo.