Atrapados por la literatura
Mati, gaditana de 15 años, estudiante de 4º de ESO, tiene fama entre sus compañeros de insaciable fan de Arturo Pérez-Reverte. Por eso, cuando designaron a cuatro alumnos para acompañar al escritor sobre el escenario, ella estaba la primera entre las candidatas. "Es un hombre que atrapa", dice en el tono en que otros amigos suyos se refieren a los futbolistas o las estrellas del pop. "Ya había ido a oírle cuando vino a Cádiz para presentar esta novela, en octubre. ¡Tengo su libro firmado dos veces!", añade.
Dani, condiscípulo, también participó en el interrogatorio a Pérez-Reverte, pero la fama del autor superventas no parecía intimidarle. "Tiene un discurso muy sencillo, te ayuda mucho y así es muy fácil hacer las preguntas, conversar con él", asegura.
Lo mismo opinan Julia, que califica el encuentro como "una experiencia interesante", o Víctor, para quien Pérez-Reverte es sin lugar a dudas "el número uno". "Aunque no era la primera vez que veíamos a un escritor de carne y hueso, pues en el colegio hemos recibido visitas de otros escritores, como Santiago Herranz o el equipo investigador del volumen El canal de los presos, en esta ocasión era diferente. Nos ha hecho mucha ilusión conocerle porque es el primero al que hemos leído por propia voluntad, sin que nos lo manden los profesores", comentaban a coro.
En todos quedaba fijado el mensaje que el autor de La tabla de Flandes, El club Dumas, La piel del tambor o El capitán Alatriste les lanzó al vuelo: "Cuando ves la Historia te aterras, porque desde Viriato hasta ahora no hemos dado una a derechas, siempre en manos de los mismos sinvergüenzas. Pero ahora, si somos incultos es porque queremos serlo. Quien hoy se deja manipular por los aznares, los curas fanáticos, los ministros corruptos, es porque quiere. No tenemos ya a quién echarle la culpa: es sólo nuestra", apostilló Pérez-Reverte.
