Boda real, pese a todo
El príncipe Carlos de Inglaterra y su prometida, Camilla Parker-Bowles, no tienen intención de posponer su boda, prevista para el próximo viernes, 8 de abril, aun cuando pueda coincidir con el funeral por Juan Pablo II. Así lo confirmó ayer un portavoz de Clarence House, residencia del heredero de la corona británica. La misa solemne en el Vaticano se celebrará el jueves o el viernes.
Los preparativos de la boda real han estado jalonados de incidentes, desde la polémica sobre la sede, que tuvo que ser cambiada desde el palacio de Windsor al ayuntamiento de esa localidad, hasta el debate sobre su eventual ilegalidad.
Quien sí ha cambiado sus planes ha sido el primer ministro británico, Tony Blair, que ha pospuesto la convocatoria de las elecciones generales, esperada para el próximo lunes. Ese día, Blair asistirá a una ceremonia por el Papa en la catedral de Westminster. Los comicios están previstos para el 5 de mayo.
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