La música y la piratería
Soy cantante, o al menos he estudiado durante años solfeo, piano y otras asignaturas con la intención de abrirme algún día un hueco en un mundo tan difícil como es el de la música. Sin embargo, me gustaría decirle a Miguel Ríos que me ha decepcionado con su amenaza de huelga como medida de presión contra la piratería.
Cierto es que el top manta fomenta las mafias y no beneficia en absoluto a la música, pero ¿no es verdad también que las discográficas -auténticas beneficiadas en este asunto- ya no ofrecen calidad en sus lanzamientos? Desde el fenómeno OT (un engaño total para el público, pues en seis meses no se aprende música), en España no se escucha, salvo contadas excepciones, algo que merezca la pena. Por ello, no estaría de más atar a una silla a los que se están forrando con la audiobasura y obligarles a escuchar repetidamente lo que promocionan a todas horas en bares y discotecas. Pero en versión original, no en la refinada por extraordinarios equipos de grabación. Seguro que alguno no podría soportarlo.
El top manta no es bueno para la música; pero la piratería a través de Internet, sí, si con ello se puede acabar por fin con el intrusismo, mientras los verdaderos músicos tienen problemas para salir adelante. Porque el verdadero músico no vive del dinero, sino de la satisfacción personal que experimenta al interpretar.
Antes que amenazar con una huelga, que poco afectará a los que nos gusta la música con criterio, Miguel Ríos y sus compañeros de profesión deberían haber pegado un puñetazo sobre la mesa de los promotores discográficos, imponiendo su autoridad y diciéndoles que la música es arte, y no negocio. Probablemente, si lo hubieran hecho unidos, jamás se habría llegado a este extremo. Porque entonces ellos eran los fuertes. Sin embargo, ahora su "pasotismo" se les ha vuelto en contra. Y yo me alegro, qué le vamos a hacer.- Luis Miguel García. Monzón, Huesca
¿Se puede robar algo y venderlo con absoluta impunidad? Porque esto es lo que esta pasando con los discos piratas, todos los días en toda España, los manteros vendiendo discos piratas con absoluta impunidad, ante la pasividad absoluta de la Policía y la bendición de parte de la sociedad, que dicen es para ayudar a las gentes que los venden. ¿Pero, cabe tanta hipocresía? En los astilleros de Izar estaban en juego 1500 puestos de trabajo. ¿Cuántas portadas en TV., radio o prensa? En la industria de la música, del video y del cine en España había más de 150.000 puestos de trabajo. Los ciudadanos pueden sentirse orgullosos del ahorro conseguido en sus compras piratas. Las redes mafiosas se han dado cuenta que estos delitos quedan impunes y reportan mas beneficios que el trafico de drogas. El sumario del 11M relaciona (El País 4 de julio 2004) la tienda de Lavapíes con la piratería y la financiación de los terroristas islámicos. El atentado más grande de la historia de este país... y nadie se lleva las manos a la cabeza, que bochorno. ¿Y si una red mafiosa y terrorista como ETA se financiara vendiendo discos piratas pensaríamos lo mismo, seguiríamos comprándolos de la misma manera?
Los medios de comunicación ni han estado, ni están a la altura necesaria, se mueven por modas y tendencias. Un artículo como el de Miguel Ríos publicado en este periódico el pasado 29 de marzo debería sonrojar y avergonzar a mucha gente.-José Luis Carrera Peláez León.
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