Una condenada por matar a su compañera de clase podrá salir del reformatorio

El juez de menores de la Audiencia de Cádiz ha concedido a Iria S. G., una de las asesinas de Klara García, la menor de 16 años que fue degollada y apuñalada en mayo de 2000 por dos compañeras de instituto de San Fernando (Cádiz), el régimen semiabierto por el que seguirá en el centro de internamiento pero podrá salir a la calle para actividades educativas, laborales o de ocio. La Fiscalía de Menores ha recurrido esta medida, que también ha solicitado la otra asesina, Raquel C. T. El padre de la víctima, José Antonio García, se confesó ayer "indefenso e impotente" ante una situación que tildó de "injusta" y "muy dolorosa".

Iria y Raquel, de 16 y 17 años, respectivamente, cuando asesinaron a su compañera de clase, fueron condenadas en marzo de 2001 a ocho años de internamiento en un centro cerrado de menores y a cinco años más de libertad vigilada, que es la máxima medida correctora que preveía la Ley de Responsabilidad Penal del Menor por asesinato y conspiración al asesinato. Las condenadas, de 21 y 22 años en la actualidad, confesaron ante la policía y el juez instructor que el 26 de mayo de 2000 engañaron a la víctima -compañera de instituto- para conducirla al descampado de El Barrero, en San Fernando (Cádiz), donde le seccionaron parcialmente el cuello y le asestaron 23 puñaladas. Las condenadas declararon que cometieron el crimen para "experimentar qué es lo que se sentía" y porque querían hacerse "famosas".

Indignación del padre

Tras el recurso interpuesto por la Fiscalía de Menores, la Audiencia de Cádiz decidirá en las próximas semanas si Iria puede disfrutar de ese régimen semiabierto cuando aún le restan más de tres años de internamiento y cinco más de libertad vigilada. El Ministerio Público se opone a las salidas consentidas de Iria en atención a un informe del centro de menores de Ourense en el que está recluida que desaconseja tajantemente que se modifique el régimen cerrado de esta joven, según informó ayer Diario de Cádiz.

Al mismo tiempo, la otra asesina, Raquel, ha solicitado también una modificación de su reclusión para obtener el régimen semiabierto, a lo que no se opone en este caso la Fiscalía de Menores porque el informe del centro en el que está internada asegura que esta condenada "afronta un positivo proceso de adaptación al centro y a las relaciones con otras personas y que psicológicamente también experimenta una evolución favorable".

El padre de la víctima, José Antonio García, se mostró ayer indignado tras conocer que las asesinas de su hija pueden salir a la calle. "Despertarte con noticias de este tipo es algo muy duro y te hunde cada vez más. Es un estado de indefensión constante y de incredulidad que las asesinas de nuestra hija estén, no ya gozando de privilegios como lo han hecho, sino que puedan estar en la calle mientras que Klara ya no está aquí desde hace cinco años", lamentó.