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Reportaje:

El sueño de un ascensor

Los vecinos de la colonia Zofío, en Usera, son de edad avanzada y no pueden subir las escaleras

Soledad Alcaide

Las escaleras de su casa son para Francisco Molina, de 76 años, la tortura diaria. Hace tiempo que padece insuficiencia pulmonar y el médico le aconsejó que no subiera escalones. Pero su vivienda está en un segundo piso, al que se llega por tres tramos de escaleras, pues no hay ascensor. Cada vez que alcanza su casa, tiene que ponerse oxígeno con una mascarilla y, por eso, guarda en su casa varias bombonas.

"Yo voy por las mañanas a por el pan y, de aquí a la calle de Manuel Noya, tengo que descansar dos veces", contaba ayer Molina a los portavoces del PSOE en el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez y Rafael Simancas, que acudieron a la colonia Zofío, en el barrio de Usera, para comprobar de primera mano las condiciones de vida de sus vecinos, en su mayoría de edad avanzada.

Los afectados viven en edificios de cuatro y cinco plantas sin elevador

"La doctora me dice que tengo que andar. Pero ¿cómo? Si lo que gano dando una vuelta a la colonia, cuando me meto en la escalera, lo he perdido", contaba el hombre, que asegura que apenas sale de casa. Como él, muchos de sus vecinos son mayores y viven en edificios de cuatro y cinco plantas sin ascensores.

"No ha habido ningún interés en el estado de los vecinos", explicaba Paco Rodríguez, presidente de la Asociación de Vecinos del barrio del Zofío. En el edificio donde vive Molina hay posibilidades de construir un ascensor, pero en su día la normativa municipal no contemplaba la obligación de que lo tuvieran, reconoce Rodríguez. Hoy los vecinos no pueden afrontar el gasto y las administraciones hasta ahora les han dado la espalda.

"Este problema no sólo existe aquí, sino en todo Madrid. Y nos encontramos con que el Ayuntamiento no dispone de una línea de crédito para permitir remodelar los edificios", declaró Trinidad Jiménez. "El Ivima se desentiende y les dice a los vecinos que coloquen ellos el ascensor. Pero, con pocos recursos, ¿cómo van a hacerlo?".

Jiménez desgranó lo que supone un gasto similar para un pensionista. "Si una persona mayor tiene una pensión media de 350 euros, tiene que gastar 76 en asistencia domiciliaria, 125 en 25 comidas a domicilio al mes, más 112 en el centro de día, ¿cómo atiende al resto de necesidades?", preguntaba la concejal socialista, que denunció que la práctica del "copago" que practican los servicios sociales municipales obliga a muchas personas mayores a renunciar a sus servicios. "Sólo el 18,1% de las personas mayores utiliza los servicios sociales", aseguró Jiménez.

Para calcular lo que deben aportar los mayores, el Ayuntamiento considera la renta, según los socialistas, pero no tienen en cuenta el dinero del que disponen esas personas después de financiar sus necesidades básicas, como por ejemplo la vivienda. Tampoco, que una misma persona tenga que acudir a varios servicios a la vez. "Nosotros proponemos que el Ayuntamiento fije baremos en función de esos gastos", dijo Jiménez.

A su lado, Rafael Simancas planteaba los problemas del barrio. "Usera es uno de los distritos con renta per cápita más baja de la capital. Es de los que tienen más paro, más fracaso escolar y más inmigrantes sin integrar. Es un barrio con sus necesidades sociales sin atender y está sometido al abandono del Ayuntamiento y del Gobierno regional", aseguró.

Por eso, reclamó una rehabilitación integral de la zona por parte de la Comunidad de Madrid y anunció que su grupo llevará a la Asamblea una proposición no de ley para reclamarla. Los vecinos de Zofío se despidieron con cierta esperanza: "A ver si nos construyen un ascensor".

"Viviendas de renta reducida"

La colonia Zofío, situada en el distrito de Usera, fue una de tantas urbanizaciones construidas en lo que entonces era la periferia de Madrid en los años cincuenta, a raíz del proceso migratorio desde el ámbito rural que disparó la población de la capital.

Esta colonia formaba parte del Programa de viviendas de renta reducida y mínima, fruto de la primera legislación reguladora de la vivienda social y, en su caso, fue construida por la Obra Sindical del Hogar en colaboración con el Instituto Nacional de la Vivienda.

Se trataba de 52 edificios construidos sobre seis hectáreas, que albergaban 637 viviendas. Los primeros inquilinos de estas casas eran trabajadores de Renfe y funcionarios de la Obra Sindical de Hogar, aunque luego llegaron otros habitantes realojados del mismo barrio.

"La elevada media de edad de los habitantes de la colonia Zofío hacen necesario mejorar la adecuación estructural y funcional de sus edificios, sobre todo mejorando su accesibilidad, mediante la instalación de ascensores", afirma la proposición no de ley que presentará el Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid, según avanzó ayer su portavoz, Rafael Simancas, en la que reclama que se declare la colonia como "zona de rehabilitación integrada".

Los socialistas consideran que para rehabilitar esta urbanización son necesarias "ayudas especiales en forma de subvención a fondo perdido en aquellas zonas que por el valor de su carácter histórico o cultural, o por las condiciones de degradación del patrimonio urbanizado y edificado, y por la escasez de recursos económicos de sus residentes, así como por la necesidad de revitalizar su tejido social". Para ello, proponen que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio declare su rehabilitación integral.

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Sobre la firma

Soledad Alcaide
Defensora del Lector. Antes fue jefa de sección de Reportajes y Madrid (2021-2022), de Redes Sociales y Newsletters (2018-2021) y subdirectora de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS (2014-2018). Es licenciada en Derecho por la UAM y tiene un máster de Periodismo UAM-EL PAÍS y otro de Transformación Digital de ISDI Digital Talent. 

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