Descenso semanal

La Bolsa española estrenó el segundo trimestre del año con un moderado avance en los principales índices. La última jornada de la semana transcurrió con variaciones mínimas en los precios, aunque el intercambio de acciones ha sido elevado.

La cautela se impuso en todas las plazas, pues las noticias que llegan al mercado siguen sin aclarar demasiado qué pasará en los próximos meses con los principales problemas que preocupan a los inversores, es decir, evolución del petróleo, inflación y tipos de interés.

Los mercados operaron ayer bajo la presión de un precio del crudo que superó la barrera de los 56 dólares el barril de brent, y unos datos publicados en Estados Unidos para todos los gustos. La creación de empleo en el mes de marzo fue tan sólo de 110.000 puestos de trabajo -los analistas esperaban 213.000 puestos- lo que aleja la posibilidad de que la Reserva Federal suba los tipos de interés de forma inmediata. El índice Dow Jones, el más representativo de Wall Street, perdió un 0,95% y el tecnológico Nasdaq, un 0,72%. También se conoció el descenso en la confianza del consumidor, índice elaborado por la Universidad de Michigan, que cayó dos décimas, hasta los 92,6 puntos, lo que puso freno a la entrada de dinero al mercado.

Las principales bolsas europeas cerraron la sesión con subidas que en el caso del Ibex 35 fueron de un 0,33%, que en la semana pierde un 0,21%, en los 9.289,50 puntos. El índice general de la Bolsa de Madrid ganó un 0,40%, aunque en las cuatro sesiones logró un signo positivo del 0,05%. La Bolsa de Francfort registró la mayor ganancia del día con un 0,57%, seguida de Londres con el 0,40%, y París, que logró un avance del 0,30% en su índice.

La actividad en el mercado continuo fue elevada, pues se intercambiaron acciones por 3.384 millones de euros, y Telefónica negoció 753 millones de euros. En divisas, el euro marcó un cambio medio frente al dólar en 1,2959 unidades, aunque por la tarde la moneda única perdía terreno y se cambiaba a 1,2895 dólares. La rentabilidad de la deuda española se situó en el 3,63%, frente al 3,64% del pasado jueves.