Patxi López afirma que el primer objetivo de los socialistas es la paz

El candidato del PSE-EE a la presidencia del Gobierno vasco, Patxi López, arrancó ayer su campaña en San Sebastián advirtiendo de que su "primer objetivo" es la paz y la recuperación de la libertad. "Me tendrán enfrente", dijo sin rodeos, "los que, en lugar de la palabra y el diálogo, utilicen los puños y las pistolas, y también aquellos que les amparen, jaleen y defiendan". López estuvo acompañado por el secretario de organización del PSOE, José Blanco, quien retrató a Ibarretxe como "un lehendakari que se ha especializado en crear problemas y luego ofrecerse para solucionarlos".

La campaña socialista, cuyo lema es "Vivir juntos, vivir en paz", arrancó anoche con un espectáculo de fuegos artificiales sobre la bahía de La Concha. Patxi López, al que las encuestas aúpan al segundo puesto en perjuicio del PP, inauguró la contienda con un discurso optimista, conciliador y a la vez tajante. "Este país", dijo, "no se merece ni al Gobierno y ni al lehendakari que hemos tenido. No se merece que nos dividan y enfrenten intentando imponernos planes independentistas que fracturan a la sociedad vasca, que nos clasifica en buenos y malos vascos, en ciudadanos de primera y de segunda, según nuestro grado de adhesión a la causa nacionalista". El candidato socialista propuso a los presentes un ejercicio de imaginación. "Imaginaos", dijo, "un Gobierno y un lehendakari que convoca a todos los partidos políticos para buscar acuerdos; imaginaos un Gobierno que construye una Euskadi mejor, que recupera el entendimiento y la colaboración con el resto de España, que se compromete con los problemas reales de este país". Y concluyó: "Lo que imaginamos y lo que soñamos tenemos que hacerlo realidad; si lo soñamos, es posible".

Los socialistas no escatimarán esfuerzos en la línea de salida. Después del acto de anoche, entrarán fuerte en la campaña con los mítines del fin de semana. En el del sábado, que se celebrará en Santurtzi (Vizcaya), intervendrá Felipe González, y en el del domingo, en San Sebastián, José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente del Gobierno acudirá en otras dos ocasiones al País Vasco. El domingo 10 irá a Vitoria y el jueves 14 cerrará la campaña en Bilbao.

Anoche, José Blanco trazó en su discurso la senda por la que se moverán los socialistas en la campaña. En primer lugar, tacharán el proyecto del PNV de agotado. "Aquí hay un Gobierno", dijo el secretario de Organización socialista, "que dura ya más de una generación. Es el Gobierno más antiguo de Europa y lo es en todos los sentidos. En el sentido del tiempo, pero también en todo lo demás". Blanco hizo el perfil de Ibarretxe como el de un señor "que se ha metido en un lío y ahora quiere meter a todo el mundo en ese lío, a los vascos y al resto de España". "Y lo que los vascos necesitan", añadió Blanco, "es un Gobierno y un lehendakari que se dedique a solucionar problemas y no a crearlos, que encuentre salidas positivas al atasco en que Ibarretxe ha metido al País Vasco, que no divida a la sociedad ni empuje a los ciudadanos a enfrentarse entre sí. Lo que necesita Euskadi es que en Ajuria Enea se siente un gobernante y no un agitador".

Blanco sólo empleó un momento de su discurso para dejar constancia de lo que separa a Patxi López de la candidata popular María San Gil. "El PP", dijo, "se encierra en el inmovilismo ciego, que se niega a reconocer la realidad".

La guía de campaña del PSE-EE huye además de aparecer ante el electorado como lo hizo en las pasadas autonómicas, compartiendo un frente común con el Partido Popular. Pero de la misma forma que descarta que el PP pueda liderar el cambio político en Euskadi, se muestra firme ante los nacionalistas. "El PNV tiene que saber", dijo recientemente el coordinador de la guía de campaña, Rodolfo Ares, "que no hay cambalache posible después del 17-A mientras mantenga el plan Ibarretxe".