Una verdadera negociadora sobre el escenario
"Yo he estado en la selva unos días y me doy cuenta de que la verdadera selva es esta de aquí, pero la de fuera también", dijo ayer María Jiménez ante un público entregado que agradeció tanto sus canciones como sus palabras de aliento. La cantante se refiere al programa de televisión La selva de los famosos en el que ha participado.
"Me he enterado de que algunos invitados de estas casa son parejas de algunas invitadas y por eso le digo a Juan, el director de este hotel, que me deje hacer una petición. Ya que yo no follo desde que era chica, quiero que les concedas un vis-a-vis a las parejas que están aquí esta tarde. Di un sí fuerte y claro". Ésta, después de que el director asintiera, fue una de las intervenciones más festejadas que tuvo ayer la artista.
Lo de María Jiménez en el salón de actos del Centro Penitenciario de Sevilla fue más que un recital, un diálogo. Cuando alguno entre el público le gritó: "Eres la única". Ella contestó: "Espero no ser la única que viene aquí, porque estando aquí me he dado cuenta de que nadie es bueno, ni es malo. Son las circunstancias de la vida las que los llevan hasta estos terrenos". Para, seguidamente, hacer otra petición al director del hotel y es que le dejara un rato después del concierto para hablar con los reclusos que lo desearan personalmente. "Ya sin periodistas, para escuchar a quien quiera contarme su historia", agregó.
Al final incluso Miguel, sevillano de 39 años, quien se confiesa seguidor de "U2 y otros grupos raros de por ahí", sucumbió ante los encantos y la sinceridad en el escenario que derrochó María Jiménez.
"Me parece perfecto que el concierto se llame así, Libre te quiero, así nos queremos ver todos", apunta Felipe, sevillano de 40 años, a quien todavía le quedan cinco años y medio para poder entonar la canción sin que se le haga un nudo en el estómago.
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