Cuatro años para el otro plan
El Departamento de Cultura no ha aprobado ninguna ley en una legislatura centrada en proyectos a largo plazo
La legislatura que ahora termina en el País Vasco ha sido de perfil bajo en el Departamento de Cultura. Ni una sola ley vinculada a las áreas de actuación de Cultura ha sido aprobada en estos cuatro años, que tuvieron su punto álgido en septiembre de 2004 con la presentación del Plan Vasco de la Cultura, aprobado por el Parlamento vasco en comisión, sin pasar siquiera por el pleno.
Los proyectos legislativos previstos al comienzo de la legislatura, y amparados por el paraguas estratégico del Plan Vasco de Cultura, se han quedado en las primeras fases de gestación. El Parlamento fue disuelto dejando aparcado el proyecto de Ley de Museos, que el Gobierno presentó a la Cámara en enero de este año. La norma, derivada de la Ley de Patrimonio Cultural de 1990, sigue pendiente 15 años después.
El Libro Blanco del Audiovisual aprobado en 2003 ha propiciado una nueva línea de financiación
La prevista ley de Bibliotecas no ha llegado ni a la reunión del Consejo de Gobierno, la de Archivos ha se quedado en la fase de información pública y el proyecto de regulación del sector Audiovisual no ha visto la luz.
Ha sido una "legislatura más de planes que de leyes", en palabras de la portavoz socialista en la comisión parlamentaria de Cultura, Isabel Celaá. Cada una de las áreas de actuación del departamento ha tenido su plan: además del Plan Vasco de la Cultura, se han aprobado el III Plan de Normalización del Uso del Euskera (2003-2007), el Plan de Infraestructuras Culturales (2004-2007), el Plan Joven (2002-2005) y el del Deporte (2003-2007).
El Plan Vasco de la Cultura es un proyecto estratégico a diez años vista, calificado por el lehendakari Juan José Ibarrtexe como "la carta de navegación y brújula del pueblo vasco". El Gobierno consiguió sacarlo adelante con el respaldo de los votos del tripartito y las críticas de la oposición a la "obsesión identitaria" que acusan en el documento. El texto fue el resultado de tres años de trabajo de 35 expertos, que han recabado las opiniones de cerca de 300 personas vinculadas con las distintas expresiones de la cultura. En principio, el plan ha creado el Observatorio Vasco de la Cultura, que funcionará como un servicio de documentación e investigación, y ha reorganizado el Consejo Vasco de la Cultura, responsable de la redacción del documento.
El arranque del plan contó con un presupuesto de 1,3 millones de euros, que se dirigieron fundamentalmente a la puesta en marcha de grupos de trabajo y estudios sectoriales sobre las diferentes disciplinas culturales.
El plan plurianual de Infraestructuras Culturales también fue aprobado en el tramo final de la legislatura. Dotado con un presupuesto de 20 millones de euros, prevé apoyar la construcción del palacio de congresos y de la música de Vitoria, el Centro de Cultura Contemporánea de San Sebastián, el Museo Balenciaga de Getaria, el centro de interpretación de la literatura infantil de Asteasu o la recuperación de las salinas alavesas de Añana, entre otros proyectos, que en su mayoría cuentan con la participación de otras administraciónes.
A falta de leyes de rango superior, la normativa generada por Cultura se ha limitado a los decretos que regulan la gestión ordinaria del departamento. Cerca de la mitad del presupuesto se ha destinado a las subvenciones al ente Euskal Irrati Telebista (EITB), hasta llegar en 2005 a superar los 110 millones de euros de un total disponible de 208,3 millones.
Producción audiovisual
La distribución de recursos económicos no ha sufrido variaciones significativas a lo largo de la legislatura, excepto en el campo de la producción audiovisual. Los departamentos de Cultura, Industria, la SPRI y EITB, con la colaboración de Hacienda, elaboraron en 2003 el Libro Blanco del Audiovisual, que en 160 páginas propone medidas para el desarrollo del sector en sus aspectos económico y cultural. De esas reflexiones se derivó la aprobación de una nueva línea de financiación de las producciones audiovisuales.
Según el tipo de producto, la financiación puede beneficiarse de créditos sin intereses o a bajo interés (0,5% por encima del euribor). Las atractivas condiciones no generaron, sin embargo, la demanda prevista. En 2004, fueron destinados a la financiación de audiovisuales nueve millones de euros, pero sólo fueron concedidos créditos por valor de 1.870.310 euros, repartidos entre cinco proyectos. Para 2005 están disponibles 15 millones.
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