Compañeros de aparcamiento
El trueque de plazas de garaje entre conductores, en horas de oficina, se pone de moda para combatir la falta de espacio
José Javier Lázaro comparte su plaza de garaje con un desconocido. Sólo sabe que el otro tiene un Peugeot 205 blanco y que usa su aparcamiento cuando él se va a trabajar. Se han cruzado un par de veces, pero no han pasado de una conversación de cortesía.Los dos saben y respetan la norma impuesta por la empresa que los puso en contacto. A cambio de un euro diario, tienen que cumplir estrictamente los horarios: de ocho a ocho, en su caso. Son compañeros de estacionamiento desde hace siete meses en la avenida del Mediterráneo.
Pero Lázaro, de 34 años, y gerente de una empresa, tiene otro compañero de aparcamiento en la zona de Cuzco, donde está su oficina. A cambio de ceder la plaza de garaje de su domicilio, la empresa intermediaria le buscó otra junto a su trabajo. "A mí me ha solucionado mucho. Antes daba vueltas como un tonto por la zona hasta que encontraba un sitio para aparcar y tenía que bajar cada dos horas para cambiar el papelito del parquímetro. Esto me ha dado mucha tranquilidad", asegura. Este intercambio le cuesta al mes 30 euros. Descubrió a la empresa que se lo facilita en una publicidad que le dejaron en el parabrisas de su coche. "Tardaron menos de un mes en resolverlo", añade.
El creador de la idea leyó que el 20% de los coches que circulan por Madrid busca sitio para aparcar
Rubén Amaro es el gerente de esta compañía que funciona desde hace tres años. Explica que su creación se le ocurrió un día cuando leyó en la prensa que el 20% de los coches que circulan por Madrid están buscando aparcamiento. "Pensé que entonces habría un 20% de plazas de garaje disponibles en la ciudad en horario de oficina, así que ¿por qué no ponerles en contacto?". Amaro, que también trabaja como procurador de tribunales, afirma que cuando surgió su empresa, en la que sólo trabajan tres personas, era la única que hacía este trabajo a gran escala. Dan múltiples facilidades a los usuarios: si el cliente se va de vacaciones o enferma, la compañía proporciona otra plaza al inquilino con el que comparte aparcamiento o le comunica que no puede acudir al trabajo en coche. Si alguien utiliza la plaza de garaje de uno de los clientes y éste no ha conseguido otra en su lugar de trabajo, en compensación le pagarán 40 euros mensuales.
A pesar de estas facilidades, el poner en contacto a los 160.000 conductores que diariamente buscan aparcamiento en Madrid no ha resultado una tarea sencilla. De los 1.000 clientes que se han dado de alta en la base de datos de la empresa de Amaro, sólo el 10% ha conseguido un sitio para su coche en la zona de su oficina.
Las misiones más difíciles consisten en buscar aparcamiento en el centro de la ciudad. María Solemnidad Mediavilla lo sabe bien. Vive en Chamberí y ella y su marido se plantearon comprar una plaza en el barrio, "pero en Chamberí no existen espacios suficientes. Ahora han puesto parquímetros en la zona y todo se complica más", se lamenta. "La única opción que se nos ocurrió fue que alguien que tuviera una plaza alquilada en horario de oficina nos lo quisiera dejar por las noches y los fines de semana, y compartiéramos gastos, pero de momento no hemos tenido suerte a pesar de que probamos en distintos foros de Internet", asegura. Estas páginas, al igual que algunas empresas, no cobran por inscribirse. El cliente debe buscar la oferta que se adecue a sus intereses entre los mensajes de estos foros.
Julián Ruiz puso un anuncio en uno de ellos y nunca tuvo respuesta: "No sirvió para nada. Lo colgué cuando implantaron el estacionamiento regulado en la zona de Goya, donde trabajo. Nunca me contestaron, y nadie se interesó tampoco por mi plaza en la zona norte, donde vivo", explica. "Desde que pusieron los parquímetros tuve que recurrir a Internet, pero no hubo manera". La solución en su caso llegó desde su empresa: ampliaron el aparcamiento para empleados.
Muchos madrileños han recurrido a las nuevas tecnologías, pero a otros, como a Manuel, lo que le funcionó fue lo que él llama el sistema del "pregonero". Según explica, consiste en comentar por "los lugares que frecuentas" que buscas una plaza de garaje para compartir. En su caso encontró a su compañero de estacionamiento en el bar de debajo de su trabajo, en Embajadores. El dueño del local tenía una plaza. "Le pregunté y me comentó que se la había alquilado a un señor que vivía por la zona, nos puso en contacto por teléfono y ahora compartimos gastos porque no coincidimos en los horarios". En su caso, el método tradicional ganó a la máquina.
Más información: www.teleparking.es www.elaparcacoches.com www.compartirgaraje.com madrid.loquo.com
Un autoestop organizado
Puestos a compartir, ¿por qué no prestar un asiento de su coche para ahorrar gastos, humos y contribuir a reducir los atascos? Más de 5.000 madrileños están registrados en el portal internacional www.compartir.org, que permite buscar compañeros de trayecto para compartir gastos.
"Es como un autoestop, pero organizado", asegura Francesc Pallarols, responsable comercial de la plataforma en Barcelona. "La mayoría de los viajes son regulares, de casa al trabajo, pero también los hay entre distintas ciudades e incluso internacionales", asegura Pallarols. Según ha calculado la plataforma, cuando un usuario busca un recorrido, tiene un 15% de posibilidades de encontrar un compañero de trayecto.
Registrarse en este portal es gratis y sus responsables aseguran que sólo ponen los datos a disposición de los usuarios en caso de que coincidan con los criterios de búsqueda.
Esta empresa forma parte de la red de municipios que fomentan la movilidad sostenible. De los municipios de la Comunidad de Madrid, sólo San Sebastián de los Reyes forma parte de esta red. Sin embargo, a través de esta plataforma también es posible encontrar compañeros de viaje para hacer trayectos dentro de la propia ciudad. Por ejemplo, buscando Madrid como ciudad de destino y como ciudad de origen ayer se obtenían cinco ofertas de recorrido, tanto usuarios que buscaban conductor como los que querían compañeros de viaje.
Esta empresa funciona desde hace cuatro años y tiene más de 26.000 clientes. Hace un año también pusieron en marcha un apartado para compartir garaje, aunque sólo se han registrado hasta ahora 500 usuarios.
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