Mueren cinco personas en accidentes de tráfico en la Operación Semana Santa, cuatro menos que en 2004

Cinco personas perdieron la vida en las carreteras de la Comunidad Valenciana en el transcurso de la Operación Especial de Semana Santa, cuatro menos que en el mismo periodo en 2004. Al cierre de esta edición, el último de los siniestros registrados ocurrió en la AP-7 a su paso por La Vila Joiosa a las 13.45, en el que fallecieron dos hombres de 43 años y 41 años, respectivamente. Dos chicas, de 14 y 11 años, resultaron heridas leves. El de ayer era el número cuatro del total de accidentes con víctimas mortales, según la Dirección General de Tráfico (DGT). El pasado día 27, en la N-330, a las 22.40, un coche se salía de la vía y volcaba. Un hombre de 59 años perdió la vida. El pasado día 24, en el término municipal de Cabanes (Castellón), en la AP-7, a las 5.40 un turismo Rover 45 se salió también de la vía y a consecuencia del choque murió un hombre de 61 años y resultó herida de gravedad otra ocupante, de 59 años. El primero de los siniestros de tráfico dentro del periodo especial de Semana Santa, que la DGT sitúa entre las 15.00 del 18 de marzo y la medianoche pasada, tuvo lugar en Novelda (Alicante) a las 23.00 del día 20, en la N-330. En un alcance entre un turismo y un camión perdió la vida un hombre de 88 años; otras personas resultaron heridas leves. Durante la Semana Santa de 2004, según la DGT, en las carreteras valencianas perdieron la vida nueve personas en otros tantos accidentes; cinco resultaron heridas graves.

Por otra parte, una pareja falleció a primera hora de ayer al caer su vehículo en un canal de Torrent, un accidente que a efectos de estadística no se incluye en la operación especial de tráfico. Juan José Dací Boix, de 33 años, conducía un Ford Focus azul marino que estaba registrado a nombre de su padre, con domicilio en Alfafar. Al parecer un despiste hizo que en una vía de servicio se confundiera y se metiera por un camino que conducía directamente a un canal. El vehículo cayó a pesar de las frenadas que aún eran visibles en el lugar de los hechos. Un vecino de la urbanización El Reolán alertó de la presencia de un vehículo dentro del canal, de dos metros de profundidad. Los efectivos desplazados al lugar encontraron junto a una reja de la canalización, a 1,5 kilómetros del punto del siniestro, el cuerpo sin vida de la pareja del conductor, Nieves Millán Jareño, de 45 años, arrastrada por el agua. La pareja vivía en Albal.