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Astarloa y Acebes fueron avisados por el servicio secreto

Miguel González

El secretario de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, Ignacio Astarloa, aseguró el pasado sábado que el Gobierno del PP "no tuvo conocimiento" de lo que el socialista y supuesto colaborador del CNI Fernando Huarte "transmitiese" sobre sus conversaciones con el preso islamista Abdelkrim Bensmail. "Ahora se trata de saber si los del PSOE lo han conocido", agregó, para lo que el PP pedirá la comparecencia del director del CNI, Alberto Saiz, y de su antecesor, Jorge Dezcallar, ante la comisión del 11-M.

Sin embargo, según fuentes próximas al CNI, tanto el propio Astarloa, ex secretario de Estado de Seguridad, como Ángel Acebes, secretario general del PP y ex ministro del Interior, fueron advertidos por el servicio secreto de la peligrosidad de Alekema Lamari, supuesto emir del comando del 11-M y séptimo suicida de Leganés, de quien Bensmail era colaborador.

Las advertencias, en forma de informes, han sido examinados por la comisión de investigación del 11-M. Dezcallar, en declaraciones a EL PAÍS, explicó: "En los días previos [al 11-M] supimos que [Lamari] estaba repartiendo sus bienes y eso nos preocupó muchísimo, porque pensamos que se estaba despidiendo. Lanzamos una alarma desesperada para su localización y captura, sin mucho éxito".

No fue Huarte

Las fuentes consultadas explicaron que, lógicamente, el CNI advirtió al Gobierno del PP sobre el peligro que representaba Lamari, pero no le dijo cómo, por ejemplo, se había enterado de que el argelino -que salió irregularmente en libertad gracias a un error judicial y que tenía como abogado al militante del PP Vicente Ibor Asensi- estaba repartiendo sus bienes.

"Los servicios de información transmiten a las autoridades políticas las conclusiones de su trabajo, pero no les revelan la identidad de sus fuentes, como es lógico", dijeron las mismas fuentes. "Ni a los políticos les interesan en absoluto ni los agentes pueden ponerlas en riesgo".

Las mismas fuentes no quisieron confirmar ni desmentir que el socialista Fernando Huarte haya colaborado con el CNI, pero indicaron que, "en todo caso, no fue la fuente que permitió advertir al Gobierno del PP sobre el peligro de que Lamari cometiese un atentado". Y eso por razones obvias: las dos visitas de Huarte a Bensmail se producen en abril y mayo de 2002, cuando aún no ha empezado a prepararse el 11-M, y la tercera en octubre de 2004, siete meses después de se hubiera llevado a cabo el atentado.

Se da además la circunstancia de que Bensmail ni siquiera está procesado en el sumario del 11-M.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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