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PRECAMPAÑA ELECTORAL VASCA

La policía disuelve una manifestación prohibida de Batasuna en Pamplona

Mikel Ormazabal

Un contundente despliegue del Cuerpo Nacional de Policía -las dotaciones de unas 40 furgonetas- impidió ayer la manifestación convocada por la ilegalizada Batasuna en Pamplona para celebrar el Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), que había sido prohibida por la Delegación del Gobierno de Navarra por "fraude de ley". El Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad ratificó luego el veto. Dirigentes de la formación ilegalizada como Arnaldo Otegi, Joseba Permach y Pernando Barrena, entre otros, intentaron burlar la presencia policial dando inicio a la manifestación desde una zona muy próxima al punto de la cita, en el barrio de San Juan. La rápida intervención de los agentes, que cargaron y golpearon a quienes encabezaban la marcha, disolvió a los asistentes en apenas 10 minutos.

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Los dirigentes de Batasuna llegaron puntuales a la cita a las cinco de la tarde, pero se encontraron con un fuerte cordón policial que impedía acceder al lugar. Al verse obligados a alejarse de ese punto, decidieron dirigirse a la cercana Avenida de Bayona, donde estaban congregados los manifestantes. De camino, Permach decía: "Venga, sacamos la pancarta y empezamos, sacamos la pancarta y empezamos". En cuanto el grupo de Otegi se unió a los cientos de simpatizantes que les aplaudían, Barrena ordenó que se desplegase la pancarta y comenzara la manifestación.

Así intentaron burlar el amplio dispositivo policial. Con el lema de la convocatoria, Orain herria, orain bakea (Ahora el pueblo, ahora la paz), abriendo la marcha, apenas pudieron recorrer 200 metros. Medio centenar de policías les cortó de inmediato el paso y disolvió la comitiva sin contemplaciones. Otegi, con las manos en alto, recibió al menos un porrazo en la cabeza y se hizo en seguida a un lado.

En medio de los enfrentamientos, el ex parlamentario de Batasuna Santi Quiroga recibió otro golpe en la cabeza que le abrió una brecha y tuvo que ser trasladado a un hospital. Los manifestantes reaccionaron con gritos de "policía asesina" y "Gora ETA". La policía lanzó pelotas de goma y logró dispersar a los asistentes, que provocaron después incidentes en otros puntos de la ciudad.

En una rueda de prensa posterior a los hechos, Otegi se felicitaba: "Hemos ocupado por un breve tiempo las calles de este país". Por la mañana, en otro acto en Irún, había acusado al Supremo y al fiscal general de "hacer apología de la lucha armada" por la sentencia contra Aukera Guztiak.

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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