"Pardo iba por el Ayuntamiento como Perico por su casa"
Jaime Raynaud (Sevilla, 1948) no se cree que las irregularidades del distrito Macarena fueran sólo un fallo administrativo y está convecnido de que el alcalde de Sevilla estaba al tanto de la trama.
Pregunta. En el distrito Macarena, ¿hubo errores o algo más?
Respuesta. Ha habido mucho más. Los hechos concatenados en el tiempo, la extensión por distintas áreas y la intervención de numerosas personas evidencian que esto no son errores puntuales, sino una trama urdida en la anterior legislatura y continuada en la presente.
P. ¿Cree que el PSOE actuó de mala fe?
R. No es casualidad que se hayan adjudicado contratos a dirigentes socialistas o concediendo subvenciones siempre en el entorno del PSOE. No podemos hablar de causalidades, sino de actuaciones premeditadas.
P. ¿De las que estaba al tanto el alcalde?
R. Sin duda. El alcalde conoce todo lo que ha sucedido. Las personas que han orquestado todo son designadas por él y han mantenido su apoyo durante este tiempo. La semana pasada vimos una imagen que es la prueba palpable de la vinculación directa del alcalde con José Pardo. Da exactamente igual que el alcalde diga que Pardo está a la izquierda, delante, detrás o la derecha. El único que pretende confundir es él. A los sevillanos les indigna que crea que todos somos imbéciles.
P. El alcalde asegura que no existe esa relación.
R. No vamos a pensar que esa foto es casual. Las pruebas están demostrando que Pardo se estaba moviendo en el Ayuntamiento como Perico por su casa. Y nadie se mueve como Perico por su casa si no es con el consentimiento del dueño de la casa.
P. Parece claro que ustedes están intentado implicar también a una consejera de Chaves, Evangelina Naranjo.
R. No estamos tratando de implicar a nadie. Son los propios hechos los que van cantando. El que ahora digamos que en un momento determinado la firma que figura es la de la anterior concejala de Hacienda y actual consejera del Gobierno de Chaves tampoco es casualidad. La señora Naranjo es tan corresponsable como el alcalde, como el dimitido delegado del distrito o como los concejales que han ordenado el pago a una factura de Pardo.
P. ¿Qué le parecen las medidas adoptadas por Monteseirín tras conocer los hechos?
R. Una cortina de humo. El saneamiento se consigue con dos medidas: la primera, la vía judicial. Y la segunda la comisión de investigación como ha pedido mi grupo: abierta a los medios, sin límites a los comparecientes y presidida por la oposición. Para arrojar el mínimo de credibilidad, ambas medidas pasan por la dimisión del alcalde, que es un cadáver político.
P. ¿Considera que el PP ha ido a remolque del PA en la denuncia de irregularidades?
R. Hace meses que trabajamos en este asunto. Hemos sido los primeros en denunciar las adjudicaciones que se estaban haciendo en Macarena a dirigentes del PSOE. Tan ilegal es cobrar una factura por una demolición que no se ha hecho como el pagar una subvención por un trabajo que no se ha realizado. La política es una carrera de fondo, no nos preocupan hechos aislados.
P. El PSOE está muy confiado en que estos casos no le van a restar votos. ¿Usted cree que se ponen mejor las cosas para el PP?
R. No voy a entrar en esas elucubraciones. Nuestra obligación es hacer una oposición responsable y luego los ciudadanos eligen. Si la vez pasada fue muy poco lo que nos faltó para ganar las elecciones, yo espero que el 27 de mayo del 2007 a los sevillanos no se le haya olvidado todo lo que está pasando. Sin ningún género de duda nos vamos a encargar de recordárselo.
P. ¿Usted se ve como candidato? Se está hablando de que es posible que lo sea Juan Ignacio Zoido.
R. Tampoco me preocupa ese tema. Lo decía en las pasadas elecciones cuando se rumoreaba sobre si yo iba a ser el candidato. Yo trabajaba honestamente y a la vista está que obtuve el mejor resultado del PP en la historia de la ciudad. Ahí están mis poderes. Si el partido considera que hay alguien que pueda superar el resultado, el partido decidirá. Hoy más que nunca estoy capacitado para ser el alcalde a partir del 27 de mayo de 2007.
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