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Reportaje:EMPLEO Y FORMACIÓN

La empresa desnuda

Internet impulsa la transparencia en las grandes compañías cotizadas y favorece la participación del accionista

Internet se ha convertido en un instrumento básico para aumentar la transparencia de las compañías. Las leyes, a un lado y otro del Atlántico, así lo han reconocido y obligan a las sociedades cotizadas a facilitar información a sus accionistas en su página corporativa. La respuesta ha sido muy diferente.

Sólo el 43% de las firmas del Ibex 35 publica en la 'web' los informes de analistas, bancos de inversión y agencias de calificación
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La corporación desnuda es el título de un ensayo publicado recientemente en Estados Unidos por dos analistas, Don Tapscott y David Ticoll. Su tesis fundamental es que las grandes compañías cotizadas se han vuelto más transparentes en los últimos años gracias a la explosión de información, la actitud agresiva de algunos medios, la regulación de estas cuestiones, la presión de activistas sociales e Internet.

Una transparencia que llega no sólo a las grandes instituciones, sino también al pequeño accionista. "Internet ofrece unas enormes posibilidades para que un mayor número de accionistas participen en el control y en la toma de posiciones de las compañías", explica Juan Luis Gandía, profesor de la Facultad de Economía en la Universidad de Valencia y uno de los coordinadores de un estudio de la Comisión Nacional del Mercado de Valores sobre este asunto. Gandía pone un ejemplo. A mediados de los noventa, cuando se realizaba una reunión trimestral con analistas en una compañía, había un lapso de tiempo considerable hasta que se enviaba la comunicación pública de los resultados, hoy en día la publicación de éstos es inmediata.

Tras la ola de escándalos contables producidos en los últimos años, desde Enron a WorldCom, pasando por Gescartera, Internet se ha convertido en el eje de las propuestas sobre transparencia de los organismos reguladores del mercado, tanto en Estados Unidos como en Europa.

"Está constatado que hay un comportamiento más eficiente de los mercados cuanto mayor sea el flujo de información que circula", explica el profesor de la Universidad de Valencia. En Estados Unidos, la ley Sarbanes-Oxley, de 2002, obliga a las compañías cotizadas a informar en tiempo real sobre los hechos relevantes para su actividad, así como a colgar en la página web corporativa las transacciones accionariales entre los gestores y los principales accionistas.

En España son la Ley de Transparencia de 2003 y las normas de la CNMV de marzo de 2004 las que fuerzan a las firmas cotizadas a dar un mínimo de información en su sitio de Internet. Es el caso de los estatutos sociales; el reglamento de la junta general y del consejo de administración , el informe anual, etc.

Empujadas a abrirse

Estas normas empujan a las empresas a abrirse. Un estudio realizado antes de la entrada en vigor de estas normas señalaba el "manifiesto bajo nivel de transparencia informativa en materia de gobierno corporativo que tienen las sociedades cotizadas españolas". Sólo el 20% de las sociedades consideraba "apropiado" su sitio web como un medio complementario para la divulgación de su información, según el informe de la CNMV e-Gobierno corporativo y transparencia informativa en las sociedades cotizada españolas: un estudio empírico, coordinado por el propio Gandía y Tomás Andrés Pérez, también profesor en de la Universidad de Valencia, y presentado el mes pasado.

Cinco años atrás, en el Banco de Sabadell mantenían la relación con sus 50.000 accionistas a través de circulares, a mediados de 2000, un año antes de que salieran a cotizar a Bolsa, crearon un servicio para atenderlos. Tras saltar al parqué se ha producido un "salto cualitativo" en la información que proporcionan en la web, dice Joan Saborido, director del servicio de relaciones con los accionistas. "Los criterios que tenemos son los de mantener la máxima transparencia", lo que implica que la entidad publica todo lo que cree que tiene interés y que va más allá de lo que la CNMV exige a las compañías.

Ferrovial es un caso paradigmático de buenas prácticas de transparencia en Internet, según el estudio sobre la información de las empresas del Ibex del Foro del Pequeño Accionista, realizado por IESE y la agencia Inforpress. "Las empresas se han dado cuenta de que es necesario mantener las fidelización del pequeño accionista", dice Ángela Galifa, directora del informe.

En muchas ocasiones es así, porque las empresas ofrecen más información de la que les obliga la ley, por ejemplo, informes de sus analistas. Éste es el caso de Ferrovial. "Nuestra intención es ser muy trasparentes, si nos tenemos que diferenciar por algo, que sea porque somos muy transparentes", explica Amalia Blanco, directora de comunicación de la compañía y responsable de la información que ésta publica en Internet. Por eso, continúa, "publicamos todos los informes de los analistas, todos", remarca con insistencia, "tanto los que recomiendan comprar como los que recomiendan vender, para lo bueno y para lo malo, que eso es la transparencia". La compañía "da al mercado no sólo lo que piensa de sí misma, que uno siempre lo puede edulcorar, sino lo que en el mismo mercado perciben de mí", y los inversores "lo agradecen muchísimo", reconoce Blanco.

Sin embargo, una buena parte de las empresas del Ibex 35 están lejos de cumplir con estos extremos de transparencia. Sólo el 43% de las empresas del Ibex 35 cuelga en su página web corporativa los informes de analistas, bancos de inversión y agencias de calificación que siguen la marcha de la firma, tal y como aconsejan las últimas recomendaciones de buen gobierno corporativo, según los resultados del primer Informe del Foro del Pequeño Accionista.

Y a través de Internet la empresa muestra su interior. "Tratamos de mantener en Internet una coherencia con el mensaje de la compañía", apunta Josechu Ochoa, responsable del sitio de Internet de Indra, y así lo muestra el informe realizado por Gandía, porque la transparencia que una compañía muestre en Internet es sólo un reflejo de la transparencia que la compañía demuestra en su gobierno corporativa. Este análisis destaca que la mejor web corporativa es la de Recoletos, seguida de Indra e Iberdrola. A más de una, más de la otra.

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