_
_
_
_

El PSOE asegura que hay 365 'puntos negros' en los 21 distritos de la capital

Son áreas donde existe 'botellón', ruido, locales molestos o venta ambulante

A la Policía Municipal le crecen mes a mes los puntos inseguros en la capital, según denuncia el portavoz adjunto del PSOE, Óscar Iglesias. "La pasividad del alcalde y la falta de una política concreta sin improvisaciones" son dos de las principales causas de que existan 365 zonas peligrosas en la capital fruto de la venta ambulante, el consumo de alcohol en la calle, por problemas de ruido o por locales que causan molestias. El inspector jefe de la policía, José Luis Morcillo, asegura que los puntos a los que se refiere Iglesias son áreas en las que trabajan los agentes municipales tras detectar un problema o por diferentes quejas vecinales. En su opinión, nunca se debe a puntos negros de delincuencia.

Iglesias ha tirado de las estadísticas que mensualmente presenta la Policía Municipal y ha detectado que en noviembre del año pasado eran 340 los puntos conflictivos de vigilancia permanente por la Policía Municipal. Un mes más tarde, la cifra había aumentado hasta los 365, distribuidos por los 21 distritos de la capital.

La peor parte se la lleva Carabanchel, con 28 zonas de especial peligrosidad, seguido de San Blas (26) y Centro (25). En el punto contrario están Retiro y Moratalaz (con cinco cada uno) y Barajas (siete).

El portavoz adjunto del PSOE acusa al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), de inhibirse en estos problemas y de ser presa del "clientelismo" en el nombramiento de los mandos de la Policía Municipal, además de permitir "una gran descoordinación" y una falta de objetivos claros para atajar los problemas de la capital en materia de seguridad.

Iglesias propone un plan de 10 medidas entre las que se encuentran un plan estratégico de seguridad ciudadana en la capital, la creación de un servicio de atención a las víctimas en cada distrito, el incremento de la plantilla de Policía Municipal en 700 agentes, desarrollar un plan de inversiones que incluyan nuevas tecnologías y redactar una carta de compromisos de la policía con los ciudadanos, entre otras. "La actividad de los cuerpos de seguridad debe acompañarse de políticas transversales que aborden las causas de la inseguridad y donde se articule la actuación integral de diferentes servicios públicos", añade el edil socialista.

La perspectiva que tienen los mandos de la Policía Municipal de la capital es muy distinta, ya que los puntos conflictivos a los que se refiere Iglesias son "zonas de actuación preferente" por parte de los agentes, según recuerda el inspector jefe José Luis Morcillo. Éstas son calificadas así en función de las quejas vecinales y de la propia labor de vigilancia y patrullaje de la policía. "No son puntos negros, sino simplemente problemáticos. Suelen cambiar, porque cuando actuamos en esos puntos se van a otros. Además, nuestro trabajo es muchas veces preventivo", resume el responsable policial.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

'Botellón'

Morcillo pone como ejemplo el asunto del consumo de alcohol en la vía pública, más conocido como botellón. Si los vecinos se quejan de un determinado parque público, los agentes refuerzan en ese punto la vigilancia hasta que logran erradicarlo o reducirlo al máximo. Pero esos jóvenes pueden irse a otros puntos del distrito más o menos cerca para seguir consumiendo bebidas alcohólicas. Otro punto destacado es que en otoño e invierno, con la bajada palpable de las temperaturas, este fenómeno se reduce y desaparece casi de las calles, mientras que en primavera y verano, con la llegada del buen tiempo, se incrementa, con las consiguientes molestias para los vecinos.

Los agentes encargados de la vigilancia varían en función de la importancia del problema. Si se trata de un tema menor, suelen actuar los agentes de la unidad integral (especie de comisaría) del distrito correspondiente. En caso de ser un asunto de mayor entidad, pueden estar reforzados por las Unidades Centrales de Seguridad o las patrullas de la Unidad de Medio Ambiente. "Llegar al nivel cero y que no haya ninguna zona problemática en la capital resulta utópico. Además, cuando los vecinos se dan cuenta de que la Policía Municipal resuelve sus problemas, como está ocurriendo, le exigen más y que los niveles de seguridad y bienestar aumenten cada vez más", explica Morcillo.

El inspector jefe defiende la forma de actuar de sus agentes, y para ello facilita algunas cifras. El número de detenidos entre diciembre de 2003 y enero de 2004 fue de 671 personas, mientras que en el mismo periodo del año siguiente (2004- 2005) subió hasta los 720 arrestados. "Estamos por el buen camino porque hemos acabado con problemas importantes como los manteros [venta de discos compactos falsificados en la calle] o el botellón", concluye el mando policial.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_