Un animado corto del oeste

"Tumbas tristes en un cementerio en medio de la nada. Sopla un viento inclemente, la noche es desapacible. Ladra un perro. A lo lejos brillan las luces amarillentas de un pueblo del Oeste americano. No son más que cuatro casas en la distancia. La cámara desciende y se introduce en la tierra".

Así arranca el guión del cortometraje del oeste Hasta la muerte, que ayer comenzó a rodarse en el desierto de Tabernas (Almería). Será el primero de animación que se filma en el Paraje Natural de Tabernas y es, además, un musical en el que se combina animación con imágenes reales. Son éstas últimas las que se rodaron ayer. Es el tercer corto que verá la luz fruto de una iniciativa de la Diputación Provincial de Almería en apoyo de la industria audiovisual, mediante la concesión de un premio dentro del Festival Internacional de Cortometrajes Almería en Corto, cuya nueva edición se celebrará entre el 24 de mayo y el 4 de junio. En el marco del certamen se estrenará el corto del género western que dirige Juan Andrés Pérez-Fajardo y produce Damián París, de Lolita Films.

El equipo técnico de Hasta la muerte destacó ayer el carácter novedoso de esta obra que, según Damián París, pretende recorrer un camino poco transitado en el mundo del cortometraje español. La cinta es una muestra de que se pueden realizar cortometrajes de encargo, ya que los productores buscaron al mejor director posible para llevar a cabo su proyecto. Pérez-Fajardo señaló que uno de los retos que plantea la obra es aplicar a una película de animación las técnicas de integración de personajes sintéticos sobre una imagen real.

Este realizador, que lleva años desarrollando este tipo de técnicas en publicidad y cine, dirigirá un western musical con dos muertos como protagonistas, que cuentan la historia de su vida ante los personajes de un saloon que no pertenece al mundo de los vivos, sino a ese lugar entre el cielo y el infierno que es el purgatorio. En él, se suceden situaciones cómicas provocadas por unos vaqueros que se emborrachan, unos mariachis que tocan siempre la misma melodía y dos soldados que se pelean en una lucha sin fin. El relato se acompaña de una canción compuesta especialmente para el corto por Carlos del Amo y Pepe Valverde. Para el director, se trata de no perder el "irreverente sentido del humor" de sus anteriores trabajos (la serie South Park), dando "un paso más" en la manera de contar una historia a través de una canción que narre "las peripecias de nuestros protagonistas, un puñado de muertos, borrachos y pistoleros".

Sólo una actriz real encarna a uno de los personajes. Se trata de Elisabeth, al que ha prestado su imagen la intérprete Helena Carrión. La experiencia de Carrión en la gran pantalla pasa, entre otros, por haber sido protagonista de cortos como El amor no espera (2003), de Xuan Acosta, o actriz de reparto en largometrajes como Crimen ferpecto (2003), de Álex de la Iglesia, y Marujas asesinas (2001), de Javier Rebollo.