Empleados con ideas

Los 75 empleados de Nmás1 tienen trabajo extra desde hace meses. Los directivos del grupo financiero han querido que toda la plantilla participe con sus propuestas antes de elaborar el nuevo plan estratégico. Para ello han creado seis grupos de trabajo, en los que no hay ni un solo socio. Los primeros resultados ya se han visto, aunque no se materializarán hasta el próximo verano, cuando todos los empleados se reúnan en Portugal.

Han creado seis grupos de trabajo en los que no participan los socios directivos para analizar cuestiones clave para el futuro de la empresa

Nmás1 quiere cambiar. Cinco años después de que un grupo de directivos de la antigua AB Asesores decidiera independizarse para convertirse en "el banco de inversión de la pequeña y mediana empresa", y con los objetivos básicos del plan estratégico 2003-2006 cumplidos con antelación, el grupo financiero ha decidido ponerse a pensar hacia dónde y cómo quiere crecer. "Estos negocios los tienes que refundar cada cinco años, porque si te duermes, no progresas", resume Santiago Eguidazu, presidente del grupo.

Con ese objetivo constituyente en la cabeza, Eguidazu y los otros 12 socios directivos de la compañía tuvieron una idea original. En lugar de reunirse a solas durante largas horas para decidir las nuevas metas del grupo, decidieron escuchar a su gente. Poner a trabajar a los empleados.

La idea, más fácil de llevar a la práctica en una empresa con una plantilla reducida como Nmás1, donde trabajan 75 personas, se hizo realidad a la vuelta del verano pasado. Se crearon seis grupos de trabajo especializados en cuestiones que los directivos consideran fundamentales para el futuro del grupo, para diferenciarse de la competencia: tecnología, calidad, selección, formación y movilidad, apoyo entre áreas de negocio, información y comunicación y nuevas líneas de negocio.

La clave es que en esos grupos, formados cada uno de ellos por cuatro o cinco empleados elegidos de forma aleatoria, no hubiera ningún socio. La razón que explica esta decisión es triple: "Queríamos que se expresaran libremente y eso no se puede hacer con los socios. Además, éstos suelen ser conservadores, es muy difícil que un presidente reforme la empresa. Y también queríamos ver las potencialidades de los empleados", resume Eguidazu.

Los equipos empezaron a trabajar sin esquemas previos. A pesar de ello, la mayoría decidió encuestar a sus compañeros, estudiar ejemplos de la competencia, leer informes externos...

Los primeros resultados de este proceso participativo se vieron en noviembre, cuando los seis grupos presentaron sus primeras conclusiones y un plan de trabajo concreto a la dirección. En algunos casos estos informes, cada uno de ellos con decenas de páginas, incluían una evaluación económica para facilitar a los directivos la toma de decisiones.

Reunión en Portugal

La próxima fecha marcada en este proceso es el próximo mes de junio, cuando se presentarán las propuestas para cada área en la reunión anual de empleados, que este año tendrá lugar en Portugal. A partir de ellas, los directivos elaborarán el nuevo plan estratégico, que pretenden aprobar a finales de año.

Todo este esfuerzo ha sido extra. Mientras los empleados pensaban en cómo mejorar su empresa seguían cerrando operaciones -Nmás1 asesoró 20 procesos de compra de empresas el año pasado por valor de 1.947 millones de euros- y asesorando y gestionando patrimonios (su cartera es de 1.530 millones de euros). Eguidazu asegura que los empleados "han reaccionado muy bien" y que el proceso ayuda a mantener motivada a la plantilla.

El Grupo Nmás1 tiene tres líneas de negocio fundamentales: banca de inversión, donde trabajan 25 profesionales; gestión de inversiones alternativas (20), y asesoramiento y gestión patrimonial (23). Además hay siete personas de servicios generales. La compañía tiene oficinas en Madrid y Barcelona y se plantea abrir otras nuevas en Galicia, País Vasco y Valencia.

La firma está también diversificando su negocio. Al tradicional de banca de inversión, en el que los socios de Nmás1 llevan desde 1987, han añadido otros y el de gestión de patrimonios aporta ya más de la mitad de los ingresos del grupo.

El desafío es mantener un ritmo de crecimiento elevado sin desgastar por completo a la plantilla. El grupo tuvo un beneficio neto consolidado de 10,5 millones de euros el año pasado, lo que supone un crecimiento 34,5%.