Rajoy pide que se retire la consulta al Consejo de Estado sobre la Constitución

El líder del PP, Mariano Rajoy, pidió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la sesión de control al Gobierno, que retire la consulta que el Ejecutivo ha formulado al Consejo de Estado sobre la reforma de la Constitución. El PP, en una tarde muy bullanguera, mostró su irritación porque Zapatero, en su segunda intervención ante Rajoy, desvió la cuestión que le había planteado. El presidente del Gobierno anunció en la sesión de control que España firmará el próximo 7 de abril los convenios del Consejo de Europa sobre corrupción.

La sesión de control transcurría con calma durante las preguntas del portavoz de ERC, Joan Puigcercós, y del de CiU, Josep Antoni Duran, pero el ambiente se tornó bullanguero y hasta enrarecido al poco de iniciarse la intervención de Rajoy.

El líder del PP arrancó con una cita tomada de una columna de opinión de EL PAÍS, aunque sin mencionarlo: "Cuando los políticos no tienen ideas deciden reformar la Constitución". A partir de ahí afeó a Zapatero que esa reforma "se la encargue a otro", en referencia al dictamen que el Gobierno ha pedido al Consejo de Estado sobre la reforma constitucional. Sin mentar su nombre, se refirió al presidente del Consejo, Francisco Rubio Llorente, atribuyéndole "ocurrencias varias" como que, según expresó Rajoy, "en España hay comunidades autónomas que son comunidades nacionales que se extienden a otras comunidades autónomas y parte del extranjero". Rajoy exigía de Zapatero una respuesta sobre estos planteamientos.

El jefe del Ejecutivo mostró su "respeto a la libertad de criterio del presidente del Consejo de Estado" e hizo un canto a su "trayectoria intelectual, personal y de servicio al Estado". Rajoy contraatacó pidiendo a Zapatero formalmente que "retire la consulta al Consejo de Estado, que no está para suplir su falta de ideas ni su ausencia de convicciones".

En su segunda intervención Zapatero, de modo sorprendente, cambió de asunto y le dijo a Rajoy que el martes había oído sus declaraciones acusando al Gobierno de tener "una política exterior que parece una orgía permanente" y añadió, en tono irónico: "Le puedo asegurar que no es para tanto". Prosiguió Zapatero diciéndole que no podía quejarse porque él le invitó a viajar a Polonia y lo había rechazado.

Guirigay en los escaños

A partir de ese momento el guirigay en los escaños, sobre todo en los del PP, fue formidable. El presidente de la Cámara, Manuel Marín, tuvo que intervenir hasta tres veces para pedir silencio y advertir de la necesidad del buen orden a los diputados.

La bronca prosiguió porque el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, se levantó para "una cuestión de orden". Quería, según se adivinó enseguida, protestar por el hecho de que Zapatero se hubiese apartado de la cuestión sobre las opiniones del presidente del Consejo de Estado y la Constitución, pero Marín, remedando a su antecesora, Luisa Fernanda Rudi (PP), le exigió que mencionase el artículo del Reglamento por el que pedía la palabra. No lo hizo y le retiró la palabra. Luego, en rueda de prensa, el portavoz popular clamó contra la actitud de Zapatero y de Marín y anunció un escrito de protesta ante el presidente del Congreso.

Al comenzar la sesión el portavoz de ERC, Joan Puigcercós, planteó a Zapatero una pregunta sobre posibles medidas del Gobierno para incrementar la lucha contra la corrupción. El tono del debate tuvo una cierta singularidad porque frente a la dureza que suele salpicar el trámite de control al Gobierno, Zapatero comenzó por decir: "Le agradezco su pregunta", y Puigcercós inició su respuesta con un "agradezco sus palabras".

Lo que Puigcercós agradecía era que Zapatero había anunciado que el próximo 7 de abril el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, firmará en Helsinki (Finlandia), "casi seis años después de su apertura a la firma de los Estados miembros del Consejo de Europa, los dos convenios, penal y civil, sobre la corrupción". Informó también de que el primero lo han suscrito ya 43 Estados y el segundo, 37.

Además, Zapatero recordó que el Ejecutivo ha aprobado el código de buen gobierno para los altos cargos, un proyecto de ley sobre conflictos de intereses del Gobierno y de altos cargos y que está trabajando en un proyecto de ley de contratos del sector público para "mejorar los criterios de adjudicación eliminando imprecisiones y vaguedades".

[Tras la sesión de control, Rajoy, en un debate sobre El destino de España organizado por la Fundación Diálogos, manifestó que si hubiera una sola reforma de algún estatuto sin el acuerdo previo con el PP "no habrá reforma de la Constitución" porque el PP se opondrá. Reiteró que su partido sólo participará en la reforma de la "arquitectura constitucional de España si se aborda como un todo. Pedimos un acuerdo de conjunto sobre todo o no lo habrá sobre nada", añadió, informa Pilar Marcos].