La renegociación del Pavace

Estamos ante la adaptación del Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (PAVACE) y en esa tesitura es realmente difícil abstraerse de la situación actual y perspectivas de futuro por la que atraviesan una parte nada desdeñable de nuestros sectores productivos. Cualquier indicador que tomemos así nos lo demuestra y sería una innegable irresponsabilidad prescindir de estos datos.

Permítannos que resaltemos las grandes tendencias. La tasa de cobertura de la economía valenciana se ha deteriorado significativamente debido a la disminución de las exportaciones y al fuerte incremento de las importaciones en los últimos años. Este deterioro es más acusado en relación a nuestras producciones industriales, como el calzado, textiles y mueble. Estos sectores manufactureros presentan caídas en los niveles de producción y también de empleo. Los datos de coyuntura referidos al sector de construcción muestran parecida tendencia.

Nuestro volumen de desempleo sigue siendo importante. En los últimos meses mantiene la tendencia al alza y un diferencial negativo por pérdida de calidad, al superar en 15 puntos la media de temporalidad de la Unión Europea.

Es evidente que la situación debe preocuparnos y motivar un debate sobre las estrategias a impulsar desde empresas y sectores, en la actuación pública y por parte de los sindicatos. En nuestra opinión, se deben abordar los desafíos socioeconómicos que tenemos delante negociando y concertando sobre ellos. Debemos dar una respuesta a la situación por la que atraviesan algunos sectores tradicionales, apostar por el desarrollo de sectores estratégicos asociados a la biotecnología o las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento, hacer frente al alto nivel de precariedad en el empleo y a la falta de una organización del trabajo que cualifique, apostar por un modelo turístico de mayor valor añadido y sostenible medioambientalmente. Debemos estudiar las medidas a tomar para cumplir los objetivos de emisión de gases de efecto invernadero y sus repercusiones sobre los sectores, promover la internacionalización de nuestras empresas y apostar por modelos de organización y gestión de la mano de obra que valoricen la formación y polivalencia de la misma, asegurar la inserción de una parte importante de nuestra fuerza de trabajo, sobre todo mujeres y jóvenes, promoviendo servicios públicos de atención a la familia y otras necesidades sociales. Hemos de mejorar la salud laboral y disminuir el alto índice de siniestralidad, conseguir una formación permanente adaptada a las necesidades de las personas y de las empresas y apostar por una integración regulada de los trabajadores inmigrantes.

En estos días, con diferentes tonos y actitudes, todos estamos avanzando propuestas. Sin embargo, éstas, para hacerlas realmente eficaces y no convertirlas en puramente declarativas, han de reconducirse a los foros de negociación. Hoy hay dos foros principales abiertos: el diálogo social tripartito a nivel central y el Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo. Es en esos ámbitos donde habría que conseguir una planificación estratégica que nos permitiera pasar a la acción, con independencia de la concreción en las negociaciones sectoriales.

En CCOO PV pensamos que existen objetivos, interrogantes y problemáticas suficientes para desarrollar una agenda política y social que reflexione, diagnostique y aborde iniciativas para conseguir soluciones adecuadas. Nosotros intervendremos desde el entendimiento de que productividad y competitividad no pueden mejorarse desde cada factor aisladamente. Es el conjunto del sistema de relaciones sociales el que ha de ser más eficiente, cohesivo y solidario. Por esto, junto a las medidas productivas y económicas, siempre hemos insistido en otras, tanto o más importantes para la sociedad, que no tienen para nosotros la consideración de complementarias o compensatorias, sino imprescindibles para que las económicas tengan éxito, y sostenido en el tiempo.

En ese sentido, es imprescindible plantearse las orientaciones y resultados educativos, en todas sus dimensiones, la mejora de dotaciones, la innovación y adaptación del sistema a las nuevas necesidades, también las tecnológicas. Es preciso mejorar los servicios sociales y desarrollar un plan de atención a las personas dependientes. Mejorar el sistema sanitario público en eficiencia y equidad, proveyéndolo de los medios tecnológicos precisos y de las plantillas suficientes. La actuación pública es decisiva para incentivar los cambios y para asumirlos en lo que depende directamente de ella.

En el contexto de los actuales debates, a la vista de la evolución de los indicadores, los marcos de concertación adquieren todavía mayor significado.

El autor aboga por elaborar una agenda política y social

para atajar la crisis económica, que incluya factores como

la educación, los servicios sociales y la sanidad

Joan Sifre Martínez es secretario general de Comissions Obreres del País Valencià.