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Los socialistas dan por cerrada la crisis política pero se imponen más acción de gobierno para superarla

Miquel Noguer

Contra la crisis, trabajo y acción de gobierno. Ésta es la máxima que se han impuesto los socialistas catalanes para superar la crisis política en que se han visto envueltos en las últimas semanas y que su primer secretario y ministro de Industria, José Montilla, dio ayer por "cerrada". Una vez retiradas la moción de censura del PP que pesaba sobre el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y la querella de Convergència i Unió, Montilla considera que ha llegado el momento de impulsar medidas de gobierno y reformas sociales que demuestren que el Ejecutivo tripartito catalán está "fortalecido y cohesionado".

Montilla admitió que los acontecimientos de las últimas semanas, junto con los hundimientos que se han producido en el barrio del Carmel de Barcelona por las obras del metro, han dañado el prestigio del Ejecutivo catalán, y apostó por "visualizar la acción de gobierno". El objetivo es, según Montilla, "recuperar la iniciativa, valoración y prestigio del Gobierno catalán".

El primer secretario de los socialistas catalanes, que afirmó que se intentó "magnificar un incidente parlamentario" con la presentación de una moción de censura y una querella, se congratuló del restablecimiento de un buen clima político, necesario para impulsar las reformas del Estatut y del sistema de financiación.

Sin embargo, se mostró indignado ante las voces del Partido Popular que, en su opinión, buscan dar una imagen distorsionada de la realidad catalana: "En Cataluña no hay un alto nivel de corrupción, ni mucho menos complicidad entre los partidos para ocultarla", afirmó el primer secretario del PSC.

Tras reiterar la confianza de su partido en los trabajos que está desarrollando la comisión de investigación del Parlament y la fiscalía sobre el supuesto cobro de comisiones ilegales por parte de CiU, Montilla señaló que la polémica de los últimos días ha servido para evidenciar que el PP "no puede ser la alternativa" al Gobierno tripartito. No fue menos duro con el líder de CiU, Artur Mas, al que acusó de tener "nulo respeto" por las instituciones catalanas al afirmar públicamente que no ve a Maragall como presidente de Cataluña.

Montilla hizo estas declaraciones tras la reunión de la ejecutiva del PSC, que abordó las negociaciones que esta misma semana comenzarán en Madrid entre el PSOE y Esquerra Republicana para estrechar su colaboración en el Congreso. Ante las dificultades para alcanzar un acuerdo para toda la legislatura, el ministro de Industria considera que "se debe poner acento en este periodo de sesiones". A juicio de Montilla, las negociaciones con ERC deben permitir "no llegar sólo a un acuerdo puntual, ni para un pleno o para un mes , sino que se trata de la legislatura, pero fundamentalmente de este periodo de sesiones". Dos diputados del PSC, Teresa Cunillera y Daniel Fernández, participarán en las negociaciones con ERC.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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