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17 artistas y grupos españoles graban en un disco sus canciones brasileñas favoritas

'Samba pa ti', que se edita en CD y DVD, se pone mañana a la venta en las tiendas

Alejandro Sanz, Rosario, Jarabe de Palo, Café Quijano, Pastora Soler, Presuntos Implicados, David DeMaría, Lucrecia, Ana Belén, Carmen París o Jorge Drexler son algunos de los participantes en este proyecto -CD de 18 canciones y DVD con un documental de 50 minutos- titulado Samba pa ti. Un tributo a los sugerentes e influyentes sonidos de Brasil a través de canciones tan universales como Desafinado. Una música que, como señala Antonio Vega, uno de los participantes en el disco, "tiene ese juego armónico que siempre invita a imaginar".

Brasil, desde los tiempos de la bossa-nova, ha ejercido de poderoso imán. Cantantes como Frank Sinatra, Ella Fitzgerald, Al Jarreau, Claude Nougaro o Mina, y músicos de jazz como Miles Davis, Bill Evans, Stan Getz o Pat Metheny han recurrido a su inagotable cancionero. La música de un país que tiene la alegría triste y la tristeza alegre, como lo definió Chico Buarque.

Destacados solistas y grupos del panorama español se han juntado ahora en Samba pa ti con grabaciones en castellano de clásicos brasileños. Alejandro Sanz encara con guitarra, y en portugués, Sozinho, incluida en un disco de Caetano Veloso que superó el millón de ejemplares. El otro valiente que se atreve con el idioma portugués es Javier Álvarez, que canta la delicada Desde que o samba é samba. No necesitan un gran esfuerzo Sole, Juan Luis y Nacho, para que Corcovado, de Tom Jobim, encaje elegantemente en los parámetros de Presuntos Implicados. En cambio, para Mónica Naranjo, intérprete de Insensatez, otra obra maestra de Jobim con letra de Vinicius de Moraes, es, según dice, "la primera vez que hago algo tan distinto a todo lo que he hecho".

Yo sé que te amaré, ya visitada en Lágrimas negras por Bebo Valdés y Diego El Cigala, es la hermosa composición que eligió Rosario. La hija de Lola Flores considera que "los gitanos somos gente muy calurosa, como los brasileños. La música forma parte de nuestra vida". Su hermana Lolita, que ha escogido Usted abusó, dice en el DVD que "vas a Jerez o Sevilla y los niños, con tres y cuatro años, al son de la bulería, te pegan sus patás. Y allí, pues cogen una lata y un palo y con eso te hacen un ritmo".

"Somos mestizos como lo son los españoles", explica Gilberto Gil, ministro de Cultura de Brasil. "Tenemos cosas comunes en el código genético". La sevillana Pastora Soler se ocupa del Por qué llorar, de Baden Powell y Vinicius de Moraes; el gaditano Martínez Ares hace suyo Ven Magalenha, de Carlinhos Brown, y el jerezano David DeMaría le da un toque personal al Samurái que Djavan grabó con Stevie Wonder. La voz de la aragonesa Carmen París le da aire de jazz a aquella Mañana de carnaval de la película Orfeo negro. El grupo Café Quijano se ha llevado a su estilo el festivo País tropical, de Jorge Benjor, y Melendi gana para la rumba Adiós tristeza, una samba de hace medio siglo.

Un uruguayo y una cubana afincados en España han contribuido al disco. Lucrecia viaja hasta su trópico con Más que nada, otra bailable canción de Benjor, al que Rod Stewart birló Taj Mahal para convertirla en Do you think I'm sexy? El oscarizado Jorge Drexler, que ha conectado allí con músicos como Paulinho Moska o Celso Fonseca, se decanta por la adaptación que hizo su compatriota Daniel Viglietti del asombroso O que será. Según Ana Belén, que ha grabado O barquinho, y fue una de las primeras cantantes españolas en apasionarse por Brasil, "encuentras en esta música la sencillez de lo difícil y de la sabiduría".

El disco se abre con La chica de Ipanema, una de las canciones más versioneadas de la historia, que interpreta Pau Donés (Jarabe de Palo) con Josemi Carmona y Tere Bautista en una fusión de bossa-nova y flamenco, y lo cierra el himno de la bossa, Desafinado, también de Jobim, en las voces de Ana Belén, Carmen París, Lolita, Lucrecia y Pastora Soler. Quizá sea Antonio Vega, al que se escucha en Yo daría hoy mi vida, éxito de Roberto Carlos, quien da la clave: "La música de Brasil tiene la virtud de cautivarte en una primera escucha por la melodía, la rítmica, pero creo que es una música que hay que descubrir. Ese juego armónico que tiene es algo que invita a imaginar".

La cantante Rosario durante una de sus actuaciones.
La cantante Rosario durante una de sus actuaciones.SUSANNA SÁEZ

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