Las Supremas de Móstoles, a punto de ir a Eurovisión

Tres mujeronas de Móstoles, hermanas de sangre y de biografía artística, se han colado hasta en las letras negritas de los columnistas políticos. Una canción sobre cibersexo y la intentona de representar a España en el 50º Festival de Eurovisión han sacado a Las Supremas de Móstoles del anonimato y de su pasado verbenero.

¡Y de qué manera se han hecho famosas! Si se entra en el buscador de Internet Google, por poner un ejemplo, y escribe Las Supremas de Móstoles, se puede topar con 6.900 resultados, entre ellos con hitos como las ocho líneas que les dedica la Wikipedia, la mayor enciclopedia de Internet. También hay un enlace a la página oficial de este trío (www.lassupremasdemostoles.com), donde ellas mismas se autodefinen como "marujas con más problemas que un libro de matemáticas, que sueñan con sus héroes del papel cuché".

"Todos somos de algún lugar, y nosotras estamos muy orgullosas de nuestro barrio"

La canción con la que Vicky, Susi y Luisi Bodega Estévez resultaron seleccionadas para competir por la representación española en Eurovisión se llama Eres un enfermo y habla del aislamiento y voyeurismo que Internet ha fomentado en los hogares, "unas veces para bien y otras para mal", según la menor del trío, Susi. "Una no es Claudia Schiffer todo el día, así que no podemos estar compitiendo a diario con las titis virtuales que te encuentras en Internet; la tecnología está produciendo nuevos adictos de todo tipo", explica una de las hermanas.

Ellas cumplieron los cuarenta hace algunos años, por lo que no les preocupa lo más mínimo conseguir una talla 38. Además, el físico que lucen está relacionado con el nombre artístico del grupo e incluso con el estilo de sus canciones, que definen como el "Pim, Pam, Pop", o sea, "pop comercial con tintes lolailos". "Las canciones tienen una doble lectura, que transmitimos a través de la simpatía que suscitamos los gorditos", apunta Vicky. "A pesar de los complejos que nos meten todos los días, nosotras procuramos tener un gran sentido del humor y por eso nos reímos tanto", añade.

Tampoco mostraron ningún rubor cuando eligieron la coletilla "de Móstoles" para añadir al nombre artístico del trío. "Todos somos de algún lugar y nosotras estamos muy orgullosas de nuestro barrio y nuestro municipio", comenta Luisi. Es más, las hermanas Bodega han dejado de ser "la vecina de abajo" o "la clienta rubia de la peluquería" para convertirse en "las estrellas que salen en la tele", en los barrios mostoleños de Fátima y Las Palmas. "Este boom no nos afecta como a otras personas que han salido del anonimato sin haber catado antes lo malo", explica Vicky.

"Como nosotras llevamos 30 años en este mundo de la música haciendo coros y giras con artistas muy famosos y tocando en nuestra propia orquesta por las fiestas y verbenas de los pueblos, lo de la fama no nos ha hecho perder la cabeza", confiesa. "Tampoco vamos de estrellas, somos gente normal, de la calle", agrega. No en vano, estas hermanas tienen que compatibilizar la vida laboral con la familiar. "Yo llegué el miércoles de Barcelona y me encontré con una pila de platos en el fregadero; es que mis hijos trabajan y a veces no tienen mucho tiempo para echar un cable", comenta Vicky.

Sus hermanas también llevan a gala el título de marujas: "Lo de la fama será algo que estén cargando en camiones para llevárnoslo a casa, porque nosotros lo único que hacemos es trabajar un montón y tratar de llegar a final de mes", bromea Luisi.

Ahora, además de pasar el aspirador, tienen que terminar de grabar el disco que está a punto de salir al mercado. Es lo que estaban haciendo cuando se les cruzó la oportunidad de Eurovisión. "La canción fue presentada al comité seleccionador casi por tontería, no era algo a lo que aspirábamos ni por lo que nos estuviésemos preparando a conciencia", confiesan. Pero el hecho de que fuese compuesta por José Manuel Muñiz, autor del éxito de ventas Antes muerta que sencilla, de la niña cantante María Isabel, ya les concedía una cierta ventaja con respecto al centenar largo de canciones que se presentaban a la prueba de selección.

"Hemos disfrutado de una forma increíble intentándolo y agradecemos al público el apoyo que nos mostró", exclama Vicky. Así que su segundo puesto en el concurso no supone un batacazo para ellas porque las tres tienen tablas y rodaje suficiente para conceder a la experiencia la categoría de "gran oportunidad".

"Para nosotras no era algo nuevo, porque en 30 años de carrera hemos grabado discos con artistas de la talla de Sergio Dalma, Paloma San Basilio, Manu Tenorio o Juan Pardo", dice una de las hermanas. También han puesto voz a sintonías de programas de televisión como Lo que necesitas es amor o PopStars, donde hicieron los coros en las 130 canciones que concursaron.

El director de cine Álex de la Iglesia las fichó para cantar en directo en Muertos de risa y el indicativo radiofónico de Cadena Cien ha salido de la garganta de las hermanas Bodega durante 25 años.

El currículo de estas tres "cenicientas musicales" es más largo, pero ellas lo resumen en una frase lapidaria: "Hay que disfrutar del trabajo como de cada momento de la vida, que nos cuesta mucho llegar a fin de mes como para aguantar complejos y tonterías. Queremos pasarlo bien y hacer que los demás se diviertan, que el mundo son dos días mal contados".