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Bruselas limitará la importación de textiles si China no frena sus ventas

Una delegación de la UE viaja a Pekín para abrir negociaciones

La Unión Europea está dispuesta a ejercer su derecho a limitar las importaciones de productos textiles y de confección fabricados en China si Pekín no adopta antes iniciativas en la misma dirección. La patronal europea del sector (Euratex) ha hecho sonar las alarmas en Bruselas sobre una invasión china. Los precios de productos textiles han caído un promedio del 36% entre los meses de enero de 2004 y 2005.

Las importaciones comunitarias de textiles procedentes de China se venían rigiendo desde hace 40 años, al igual que las del resto del mundo, por un régimen de cuotas cuya desaparición fue pactada hace 10 años en la Organización Mundial de Comercio (OMC) con efecto 1 de enero de 2005.

Desde hace dos meses, los productos made in China vienen invadiendo los mercados europeos, según protesta Euratex, que se hace eco de las cifras de negocio comunicadas por las autoridades chinas. De acuerdo con estos datos, las exportaciones totales de textiles y confecciones se incrementaron un 28%, hasta alcanzar los 9.300 millones de dólares, en los dos primeros meses del año, con EE UU y la UE como principales destinos.

Sólo en el mes de enero, las exportaciones hacia Europa se dispararon un 46,5%, repartidos entre el 43% que aumentaron las de materias primas, por valor de 430 millones de dólares, y el 42,8% de los productos confeccionados, que alcanzaron 1.100 millones de dólares.

A este aluvión atribuye la patronal una caída promedio del 36% en los precios, mientras los sindicatos adelantan que la cifra de 165.000 puestos de trabajo perdidos el año pasado en el sector se va a quedar pequeña si sigue la tendencia.

El beneficio de los comerciantes y consumidores, defendido por un juez norteamericano, frenó un intento de la Administración estadounidense de limitar la liberalización de la que se beneficia China.

"Estoy siguiendo las estadísticas muy de cerca y estoy en contacto directo y activo con las autoridades chinas", declaró ayer Peter Mandelson, comisario europeo de Comercio, en un comunicado leído por su portavoz.

Es un seguimiento indirecto porque, como reconoció la portavoz, Claude Veron-Reville, la UE no ha reunido aún sus propias cifras al faltar datos del Reino Unido, Irlanda, Finlandia y Letonia. Es una carencia crucial, porque a falta de ese dato, la UE no puede hacer valer la cláusula que le permite limitar el incremento de las exportaciones chinas.

Recurso extremo

La cláusula forma parte del acuerdo por el que China ingresó en la OMC en 2001, y establece que Bruselas puede limitar el incremento anual de las importaciones al 7,5%. Una delegación de la UE va a entablar negociaciones la próxima semana con Pekín para encontrar una solución al problema, que, según Bruselas, pasa por la autolimitación de las exportaciones chinas.

El comisario Mandelson señaló que la UE "tomará las medidas adecuadas en el momento oportuno". Su portavoz subrayó que las medidas de salvaguardia serían un recurso extremo. De momento se está trabajando en la elaboración de unas directrices para dar un carácter objetivo y transparente a las hipotéticas reclamaciones europeas.

Las exigencias de actuación han de ser planteadas por un país, lo que ninguno ha hecho hasta ahora. Para que la UE pueda imponer restricciones en el marco de la OMC debe probar que ha sufrido daños graves.

En su comunicado, el comisario de Comercio dijo ser "también consciente del daño potencial para el sector en los países en vías de desarrollo". Países como Bangladesh, Sri Lanka o Mauricio no pueden competir con la capacidad manufacturera de China o India y se quedan fuera del mercado europeo.

Las autoridades chinas alegan que los europeos y norteamericanos han tenido 10 años para preparar el momento de la liberalización total y que recurrir ahora a medidas de salvaguardia dañaría la credibilidad de la OMC, además de perjudicar la ronda negociadora de Doha.

No obstante, el Gobierno de Pekín, que tiene un gran interés en mostrarse como un socio responsable y fiable, ha hecho saber que podría aceptar autolimitaciones.

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