El petróleo y las heladas elevan la tasa de inflación al 3,3% en febrero

La inflación interrumpió en febrero la senda de descensos iniciada en octubre. Los precios crecieron tres décimas en el mes, lo que sitúa la evolución anual en el 3,3%, dos décimas más que en enero. La subida del petróleo en febrero elevó los precios de los carburantes un 9,8%, con la consecuente repercusión en el transporte. También se dispararon hortalizas y legumbres por las heladas. La inflación subyacente, que elimina los elementos más volátiles, permaneció estable en el 2,8%. Tras el resultado de febrero, el diferencial de inflación con la zona euro se eleva a 1,3 puntos.

La subida del petróleo se ha vuelto a dejar sentir en la evolución de los precios. El índice de precios al consumo (IPC) creció tres décimas el pasado mes de febrero, un alza que choca con el mantenimiento de precios que se produjo en el mismo mes de 2004. Tras los excesos de diciembre y enero, febrero suele ser un mes de mayor sosiego en los precios. Ese avance mensual es el mayor registrado en febrero desde 2001.

La evolución anual asciende ya al 3,3%, dos décimas más que en enero, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). De esa forma, se quiebra el camino de descensos que comenzó en octubre, gracias a la tregua que empezó a conceder el petróleo tras meses de fuertes subidas. El IPC anual contrasta con el de febrero de 2004, cuando exhibía su nivel más bajo en cinco años, el 2,1%.

Los precios energéticos fueron los principales causantes de ese repunte de la inflación. Con el barril de petróleo a 45,4 dólares de media en febrero, los carburantes y combustibles se dispararon un 2,7% en el mes y un 9,8% en el año. Es la tasa mensual más alta desde octubre del año pasado, precisamente cuando el petróleo alcanzó sus mayores niveles medios. Como consecuencia de esa evolución, el transporte personal ha sido la rúbrica con mayor repercusión en las subidas mensuales.

Sube el transporte

También subió, aunque con menor repercusión en el mes, el transporte urbano, que acumula un 4,1% entre enero y febrero. Este tipo de transporte ha experimentado fuertes aumentos en casi todas las ciudades españolas al arrancar el año.

Las subidas de los combustibles también se han trasladado a los gastos de vivienda, que crecen cuatro décimas en el mes y aceleran su tasa anual al 4,1%.

Pero no sólo el petróleo ha determinado la subida de precios. Restaurantes, bares y cafeterías se situaron como la segunda rúbrica con mayor repercusión en los incrementos. Ésta es una de las áreas más inflacionistas del IPC, con alzas anuales que rara vez descienden del 4%.

También registraron fuertes incrementos legumbres y hortalizas. Sólo en el mes se encarecieron un 3,8%, una evolución producto de las heladas ocurridas en España en las últimas semanas. También el pan ha experimentado una subida muy marcada (el 1% en el mes). Pese a todo, y en contra de lo esperado, el impacto de esas subidas en los alimentos frescos ha quedado completamente neutralizado con descensos en otros productos. El abaratamiento del pescado y de algunas carnes ha permitido que el capítulo alimentos frescos caiga siete décimas en el mes, la mayor bajada en un año. Los elaborados, por el contrario, se encarecieron una décima.

El otro elemento que ha apaciguado los precios han sido las rebajas de invierno. La partida vestido y calzado se redujo nueve décimas, lo que sitúa la evolución anual en el 1,3%. Las rebajas de este año son más intensas que el pasado, lo que puede indicar una peor evolución de las ventas durante la temporada.

Ese efecto de las rebajas ha contribuido a mantener estable la inflación subyacente (elimina las partidas más volátiles, alimentos frescos y energía). Ese indicador se ha mantenido en el mismo nivel anual del mes anterior (2,8%), aunque ha subido dos décimas en el mes.

Ese incremento de precios en España, que no se ha producido con la misma intensidad en la zona euro, ha determinado un aumento del diferencial de precios. Esa brecha, que mina la competitividad de los productos españoles en el exterior, al aumentar sus precios a mayor velocidad, alcanza ya 1,3 puntos, el nivel más alto desde noviembre del año pasado.

Problema "transitorio"

Con estos datos, el Ministerio de Economía considera que existen "atenuantes" para pensar que el repunte de la inflación es "transitorio", pues la subyacente, de carácter más estructural, se ha mantenido estable. Economía remitió estos comentarios en una nota de prensa, ya que la comparecencia del secretario de Estado de Economía para valorar los datos quedó anulada con motivo de la conmemoración del 11-M.

Para el portavoz parlamentario adjunto del Partido Popular en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, se trata de un dato "muy malo" que atribuye a la "falta de liderazgo" del Gobierno en economía. El responsable de Izquierda Unida en esta materia, Javier Alcázar, cree que la inflación demuestra la necesidad de modificar el modelo productivo para reducir la dependencia energética del país. Comisiones Obreras critica la "falta de competencia" en la distribución de alimentos y en servicios, mientras que UGT atribuye la subida de precios "al comportamiento insolidario de algunas empresas y de las administraciones públicas". La patronal CEOE culpa al petróleo del incremento del IPC.