Revólver, el regreso de un clásico urbano

En los noventa, el club Revólver de la calle Galileo era uno de los lugares imprescindibles de conciertos de rock en Madrid. De Beck a Mano Negra pasaron por su pequeño escenario, que acogía a artistas llegados desde los puntos más remotos del planeta y con miles de propuestas diferentes. Lo había montado la misma gente que una década antes gestionaba el Ágapo, templo del rock malasañero donde lo hubiera.

De su programación musical de actitud alternativa, y de ese mercadillo que funcionó los domingos por la mañana como un Rastro bajo techo, surgió Festimad, ahora uno de los macrofestivales españoles de referencia. Revólver se fue al traste y hubo un intento, ya en este siglo, de reaparición en un local cercano, que hoy ocupa la sala Copérnico.

Por fin Revólver ha vuelto y ahora luce la célebre estrella de su logo en el frontispicio de un antiguo local de show girls, en la calle de Silva. Por eso su interior está plagado de barras (no de servir copas, que de esas hay dos) y rejas donde se lucían las bailarinas de strip tease.

Desprovisto de ese erotismo, pero también con un punto canalla y glamuroso, Revólver quiere reiniciar una nueva etapa que aglutine el viejo espíritu rockero del club de origen y un poco de la actitud viajera y étnica para los asiduos al Suristán, huérfanos desde el verano de 2003.

El nuevo Revólver promete actuaciones inminentes regulares, y, de momento, ha recuperado los Lunes Flamencos, por donde ya han pasado artistas de la talla de Tomasito, Diego Cortés o Kimi'K, los sucesores de Ketama.

Revólver. Silva, 6. Horario: todos los días, excepto martes y miércoles, de 22.00 a 2.30. Entrada: gratuita (excepto lunes). Cervezas y refrescos, 3 euros. Combinados, 6 euros.