Peces-Barba advierte a quienes le atacan de que ponen en peligro su seguridad personal

El alto comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, responsabilizó ayer de lo que pueda ocurrirle a él personalmente, a su familia y a los trabajadores de su oficina a todos los que han contribuido a "una campaña" de descrédito contra su persona desde que tomó posesión como máximo responsable de la atención a las víctimas, en diciembre pasado.

El comisionado respondió al senador del PP Ignacio Cosidó, quien el miércoles reclamó en la Cámara alta que su puesto pasara a denominarse "alto comisionado para el diálogo y el amparo de los verdugos terroristas". "Probablemente en la historia de la democracia española jamás se ha producido un agravio tan importante de desconsideración personal y de la función que realizo, y de insulto, que la que se produjo por este señor senador", afirmó Peces-Barba.

En opinión del también padre de la Constitución, "este comportamiento cierra toda una campaña que desde un partido político y desde determinadas asociaciones" se ha ido planteando "desde el mismo momento" en que tomó posesión del cargo.

"Siempre hay una minoría de gente que puede creerse que mi tarea es tan absolutamente nefasta que es necesario quitarme de en medio", aseguró Peces-Barba, aunque aclaró que no ha recibido amenazas.

Sin embargo, como muestra de que "otras cosas también pueden ocurrir", el alto comisionado relató que hace una semana un familiar suyo vio a dos personas que fotografiaban su domicilio particular, tomando instantáneas incluso del interior. Al requerirles la documentación, se negaron a dársela, aunque posteriormente ha averiguado que pertenecían a un medio de comunicación.

Peces-Barba hizo estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada tras una reunión que mantuvo en Madrid con diversas asociaciones de víctimas del terrorismo de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Galicia.

A pesar de "lo injusto" de estas acusaciones, el alto comisionado aseguró que su decisión es la de continuar trabajando en el cargo porque cree que puede ser "enormemente beneficioso para las víctimas y sus familiares".

Demanda de rectificación

El PSOE quiere que la cúpula del PP exija al senador Cosidó que se retracte de sus afirmaciones sobre Peces-Barba en la Cámara alta; si no lo hace, advirtieron los socialistas, adoptarán medidas políticas. El portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, exigió al presidente del PP, Mariano Rajoy, que obligue a rectificar al senador su "insulto injusto e indigno" contra el alto comisionado de Apoyo a las Víctimas.

Las duras palabras de Cosidó son, a juicio de Rubalcaba, las declaraciones "más injustas, más indignas y más inaceptables" que ha oído jamás en el Parlamento, además de una "barbaridad" contra "uno de los políticos más y mejor representativos de nuestra democracia".

Cosidó afirmó el miércoles en el Senado que el Gobierno nombró a Peces-Barba dentro de una estrategia de "negociación y de diálogo con ETA" y que debería ser cesado por estar "más cerca de los terroristas que de las propias víctimas".

Ante este "insulto injusto e indigno por parte de un senador representante del pueblo español", Rubalcaba rogó a Cosidó que haga una rectificación "al menos del tamaño del insulto proferido". En caso contrario, pidió a Rajoy "que le rectifique" y diga claramente que el PP "no está de acuerdo ni con las opiniones vertidas ni con la actitud de su senador". El portavoz socialista advirtió de que si no se produce este retracto, el PSOE adoptará las "medidas políticas oportunas", que no concretó, para que "esa indignidad quede de manifiesto" ya que es "incompatible con la dignidad" del Senado y de sus miembros.

Tras recordar su condición de presidente del grupo socialista en el Senado y en el Congreso, Rubalcaba dijo estar "seguro" de que Rajoy "no puede estar de acuerdo con ese disparate", por lo que le emplazó a obligar al senador a retirar sus palabras, que son "algo más que un exceso verbal".