La coordinadora contra los abusos urbanísticos se extiende a Valencia

La plataforma Abusos Urbanísticos No, con 22.000 asociados, sobre todo en Castellón y Alicante, se extiende a la ciudad de Valencia y a las comarcas ante la "caótica" gestión del urbanismo. Este sábado la coordinadora autonómica convoca su tercera manifestación en la capital para protestar contra la antigua Ley Reguladora de la Actividad Urbanística (LRAU), de 1994, y el borrador de la nueva que prepara el consejero de Territorio, Rafael Blasco, "porque no resuelve las desigualdades provocadas por la primera". En este acto, que partirá al mediodía de la plaza de Rodrigo Botet de Valencia y terminará a las puertas de las Cortes, donde registrarán su lista de reivindicaciones, los convocantes darán a conocer la creación de la gestora de Abusos Urbanísticos No en Valencia. Una entidad que está en contacto con los movimientos del Salvem y Per l'Horta. A la cabeza de las demandas está la solicitud de una moratoria urbanística en la Comunidad Valenciana en tanto se aprueba una nueva LRAU respetuosa con los pequeños propietarios.

Uno de sus portavoces, Salvador Blanco, denunció ayer la escalada impulsada por los responsables municipales "con excusas como la Copa del América, el balcón al mar o la necesidad de los campos de golf". Según Blanco, el caso del Mestalla, "donde el ayuntamiento ha regalado 90.000 metros al club", la Tabacalera, las torres de Calatrava, la reforma de la cárcel Modelo de Valencia, la degradación de los barrios de Orriols o Campanar, los problemas en el Cabanyal y Natzaret o el proyecto de urbanización del Parque Central son sólo algunos de los ejemplos de una política urbanística insostenible.

"Valencia ni se puede ni se debe quedar sin agricultura", agregó Julián Marcelo, del barrio Botánico, quien anunció que en unos días una delegación de eurodiputados visitarán la Comunidad a instancias de las denuncias de la plataforma Abusos Urbanísticos No. Esta coordinadora, formada en gran medida por propietarios extranjeros residentes en las Marinas y afectados por la LRAU, han recurrido a la vía diplomática para defender sus propiedades de los promotores inmobiliarios convertidos en agentes urbanizadores, al Parlamento Europeo e incluso a la vía judicial. La plataforma ha solicitado la creación de una brigada especial dedicada en exclusiva a investigar los abusos urbanísticos y medioambientales, así como el nombramiento de los fiscales anticorrupción.

El último informe de Abusos Urbanísticos No calcula que unos 120 millones de metros cuadrados de suelo rústico se urbanizarán en la Comunidad Valenciana al amparo de la LRAU.

La gestora recurrirá, según Marcelo, a todas las acciones pacíficas, ya sean manifestaciones, iniciativas judiciales o jornadas culturales, para hacer frente "al urbanismo desaforado y caótico". Marcelo recordó algunos de los triunfos cosechados por el movimiento ciudadano: la paralización y modificación del hotel proyectado en el solar de Jesuitas, junto al Jardí Botànic, y la recuperación de El Saler, entre otras.