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La policía británica busca testigos contra los asesinos de McCartney

"Queremos justicia, no venganza", dice al IRA la familia del muerto

La clase política del Reino Unido y de Irlanda, incluido el Sinn Fein, condenó ayer de forma unánime la oferta del IRA de ejecutar a los asesinos de Robert McCartney, el camionero acuchillado el pasado 30 de enero en Belfast tras una discusión trivial con varios miembros del IRA por un asunto de faldas. La familia McCartney le respondió ayer en público al IRA lo que ya le había dicho en privado: "Queremos justicia, no venganza".

La policía de Irlanda del Norte reconoció ayer que sabe quiénes mataron a McCartney, pero no tiene pruebas ni testigos para poder acusarles.

Las cinco hermanas y la viuda de McCartney iniciaron hace varias semanas una campaña de protesta para forzar al IRA a entregar a los asesinos. El grupo terrorista ha expulsado a tres "voluntarios" implicados en el crimen y el Sinn Fein ha suspendido de forma cautelar a siete militantes. Pero, según la familia, sigue habiendo amenazas a las 70 personas que presenciaron los hechos en el bar Magennis's para impedir que testifiquen.

La policía detuvo ayer a una persona que se presentó en comisaría. Son ya 11 las personas que se han presentado, pero en los 10 casos anteriores no suministraron ninguna información sobre el incidente y fueron dejados en libertad sin cargos.

El jefe de la policía de Irlanda del Norte, Hugh Orde, reconoció que sabe quiénes son los presuntos autores de la muerte de McCartney, un camionero de 33 años, católico y votante del Sinn Fein. Pero las pruebas fueron destruidas esa misma noche por los matones, incluyendo las cintas del circuito cerrado de televisión del Magennis's. "Necesitamos gente que tenga la valentía de presentarse y darnos lo que quiere la familia, lo que quieren las víctimas de este crimen".

Y la familia lo que quiere es "justicia, no venganza", como le recordaron ayer al IRA. La víspera, el grupo terrorista hizo público un comunicado en el que explica que se habían ofrecido a la familia para ejecutar a los autores del crimen, pero que ésta había rechazado la oferta. La familia reiteró ayer que fueron 12 los "voluntarios del IRA" que participaron en la muerte de Robert porque incluye a quienes participaron en la destrucción de las pruebas y en la intimidación a los empleados del bar y a los clientes que estaban en ese momento en el local. En la nota hecha pública el martes, el IRA decía que sólo hubo dos activistas implicados porque ceñía el caso a las cuatro personas que golpearon y acuchillaron a McCartney en un callejón cercano al bar. De esta manera intenta dejar fuera del caso a Gerard Jock Davison, presunto instigador del crimen y señalado como uno de los jefes del IRA en Belfast.

El comunicado del IRA provocó muchas declaraciones de condena. El propio Sinn Fein, brazo político de los republicanos, condenó la oferta del IRA de ejecutar a los asesinos de McCartney. Martin McGuinness, número dos del Sinn Fein, se declaró "sorprendido" por la oferta y celebró que la familia la rechazase.

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